MADRID. "Mi intención era causar una noticia para centrar el foco de atención sobre un problema muy grande que hay en este país", ha señalado Daniel Pérez, que se enfrenta a una pena de seis años de prisión por la comisión de un delito de tenencia y fabricación de artefacto explosivo-incendiario, en concurso con un delito de incendio en grado de tentativa.
En su comparecencia ante la Audiencia Provincial de Madrid, en las que solo ha respondido a las preguntas de su abogado, el procesado ha reconocido los hechos. "Me arrepiento, me he equivocado y no volverá a ocurrir", ha señalado Daniel Pérez
Ahora bien, ha querido dejar claro que el artefacto explosivo que fabricó "estaba desactivado" y "no podía funcionar", ya que jamás pensó en causar daño a nadie, por ese motivo actuó por la noche ya que suponía que no había nadie en la sede del PP en Génova.
"Tuve todo el tiempo del mundo, desde que lo planee y desde que lo hice era fundamental que no le ocurriera nada a nadie", ha explicado el acusado, que ha rebajado la importancia del artefacto explosivo que llevaba en el maletero del vehículo.