madrid - Una vez liquidado el acuerdo a tres entre PSOE, Podemos y Ciudadanos (C’s), la formación liderada por Albert Rivera se recoloca en el tablero de las negociaciones para la investidura del próximo presidente español. Abre el juego hacia el Partido Popular al que anima a arrimarse al acuerdo programático pactado con los socialistas el pasado 22 de febrero, pero mantiene su veto a Mariano Rajoy al que ve incapaz de liderar una nueva etapa política por su responsabilidad a la hora de impedir la inundación de la corrupción sobre la vida política e institucional del Estado español. Esta etapa “necesita regeneración democrática, reformas, liderazgo, valentía y el Rajoy no es la mejor imagen de ninguna de esas características”, subrayó el portavoz adjunto del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, José Manuel Villegas, durante una comparecencia ayer en Madrid.

El número dos de la formación naranja declaró que seguirán trabajando durante las dos semanas que quedan para “evitar el fracaso” que supondría unas nuevas elecciones y llamó a Rajoy, a “salir de su escondite”. Explicó que el 8 de marzo se envió una carta firmada por PSOE y C’s al PP para “sentarse a hablar y negociar”, y aún no han recibido respuesta. En este sentido señaló que las conversaciones irán dirigidas a “ensanchar la mayoría alrededor del acuerdo entre C’s y PSOE, y ver si hay aportaciones que puedan mejorarlo o hacerlo más eficaz. Pero siempre será el eje principal de toda negociación”.

El partido de Rivera mantiene así la doble baraja con la que prevé jugar la partida de la investidura, aferrándose a la esencia del acuerdo sellado con el PSOE y, al mismo tiempo, guiñando al PP con un posible apoyo a un candidato que no sea Rajoy.

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, mostró ayer la disposición de su partido a alcanzar “siempre” acuerdos con el PP pero “nunca” para formar Gobierno porque los socialistas tienen el compromiso “de cambiar a Rajoy y al PP”. A su juicio, es el PSOE quien tiene la iniciativa para dialogar y llegar a acuerdos en asuntos de Estado con todos los partidos. - H.U.