GASTEIZ - Los vascos no tienen claro que la solución para superar el bloqueo en el Estado pase por convocar unas nuevas elecciones generales. De hecho, la inmensa mayoría volvería a votar lo mismo que en los comicios de diciembre. Su opción preferida pasaría por un gobierno de izquierdas conformado por PSOE, Podemos e IU, quizás porque la defensa del derecho a decidir por parte de la formación de Pablo Iglesias podría influir en la acción del próximo presidente español y enderezar el rumbo hacia posiciones más ambiciosas en materia de autogobierno. Según se desprende del último Euskobarómetro, la incorporación de Podemos parece clave para los vascos: esa opción la apoya un 39%, mientras que el respaldo a un gobierno exclusivamente socialista se desploma hasta un 6%. Sin embargo, también puede deberse a que un gobierno en minoría, con solo 90 escaños de un total de 350, no es la opción que mayor confianza puede despertar porque entraña un riesgo de inestabilidad.
Los vascos repudian cualquier combinación en la que estén el PP o Ciudadanos, dos partidos con un mensaje muy restrictivo en materia de autogobierno. Durante el mandato de Mariano Rajoy se han registrado conflictos de competencias y no ha habido implicación en el cierre de ETA. Ciudadanos, por su parte, pide eliminar el Concierto que permite a las instituciones vascas recaudar sus propios impuestos. No obstante, cabe puntualizar que el sondeo se realizó antes de que dejara esa idea fuera de su propuesta de gobierno y matizara que la plantea a largo plazo. Además, aún no habían arrancado las negociaciones con el socialismo, y la vía PSOE-C’s parecía más lejana. Los porcentajes de apoyo a las fórmulas que incluyan a PP o C’s son residuales. Un 2% apoya un gobierno PP-C’s, otro 2% avala una coalición PSOE-C’s, un 3% respalda un ejecutivo en solitario del PP, y otro 3% apostaría por una gran coalicion PSOE-PP-C’s. Un 18% apostaría por nuevas elecciones.
Los datos se desprenden de la última entrega del Euskobarómetro, realizada entre los días 19 y 31 de enero a través de 600 entrevistas en la comunidad autónoma. Las negociaciones para la investidura se encontraban en un momento muy incipiente, aunque para entonces Pablo Iglesias ya había exigido la vicepresidencia y varios ministerios en un ejecutivo de Pedro Sánchez, propuesta que se consideró humillante en ámbitos socialistas y que ha enfangado las conversaciones hasta hoy. Sin embargo, no ha hecho mella en la apuesta mayoritaria de los encuestados. El problema estriba en que esa vía la han vetado la vieja guardia socialista y las federaciones andaluza y extremeña.
La encuesta refleja también que el 78% votaría otra vez al mismo partido. Arroja algún dato preocupante para la izquierda abertzale, a quien hasta la fecha se le había presumido una mayor capacidad para mantener la fidelidad de voto. Solo el 58% de los que la votaron en las generales de 2011 volvió a escoger su papeleta en diciembre. Un elevado porcentaje, el 32%, se ha fugado a Podemos.
voto fiel del PNV Quien mayor fidelidad de voto posee es el PNV, ya que el 81% de los votantes de 2011 ha repetido papeleta. Es uno de los partidos a los que afecta en menor medida el terremoto de Podemos, ya que solo ha perdido un 9% por ese flanco. La escabechina es mayor en IU, que ha visto cómo el 70% de sus apoyos escogía a Iglesias. En el caso del PSE, el escape tampoco es anecdótico: ha mantenido un 60% de sus apoyos, pero el 28% se ha marchado al partido morado. El PP ha conservado el 67% de sus respaldos y el 5% se fue a C’s.