MADRID - El conocido axioma de “todo es ETA” sirve incluso para justificar la presencia en los papeles de Panamá. Así lo argumentó ayer la infanta Pilar de Borbón, hermana del rey Juan Carlos I y tía de Felipe VI, que admitió haber sido titular junto a su marido de una sociedad en Panamá entre 1974 y 2014, hecho que justificó en el “miedo a la actividad de ETA”. A través de un comunicado remitido a la agencia Europa Press, Pilar de Borbón aseguró, además, que la empresa se disolvió al no contar con recursos suficientes no expectativas que justificaran si mantenimiento y afirmó que “cualquier otra interpretación es sencillamente errónea”. Y es que, casualmente, la sociedad se creó un mes después de que el entonces príncipe Juan Carlos asumiera de forma interina la Jefatura del Estado después de que Franco fuera ingresado por flebitis y su disolución tuvo lugar apenas cinco días después de la proclamación del actual rey español.
Según el escrito, la sociedad había sido creada en 1969 y era propiedad de Aleko Papamarkou, amigo personal de Luis Gómez-Acebo, marido de Pilar de Borbón. En 1974 Gómez-Acebo se planteó “iniciar actividades profesionales lejos de España”. Según Pilar de Borbón, esta decisión se tomó a raíz de que ETA intentara el secuestro de Luis Gómez-Acebo y de Juan de Borbón, padre de la infanta. Por ello, Papamarkou “cedió” a Luis Gómez-Acebo la titularidad de esa sociedad, a la que se sumó la infanta por “razones de seguridad personal y ante la gravedad de posibles eventualidades, en aquel momento y, por desgracia, nada descartables”, en alusión de la actividad de ETA.
Según los papeles de Panamá, la empresa se cerró cinco días después de la proclamación de Felipe VI , cuando el monarca español ya tenía abierto un frente con las actividades de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. Sin embargo, en el comunicado, Pilar de Borbón desvincula ambos hechos y asegura que si disolvió la sociedad fue debido a que “no contaba con recursos suficientes y no había expectativas que justificasen su mantenimiento”. El escrito finaliza señalando que “nunca tuvo ingresos fuera del control de las autoridades fiscales correspondientes ni incumplió ninguna obligación que exigiera la legislación tributaria española”.
humor satírico En este contexto, Charlie Hebdo dedica su portada de esta semana a este escándalo bajo el título “Terrorismo fiscal”. La portada muestra una manifestación de millonarios que llevan pancartas en las que se puede leer “Je suis Panamá” (soy Panamá).