madrid - Gorka Maneiro es desde ayer el nuevo líder de UPyD a nivel estatal, una formación en descomposición, fuera de juego por la irrupción de Ciudadanos y que ha perdido a sus referentes históricos, como su fundadora Rosa Díez, que ha abogado directamente por disolver al partido. Un día antes del cónclave, otros 28 afiliados y una eurodiputada se habían dado de baja del partido. Nada de todo ello hizo mella en el ánimo de Maneiro, quien ayer proclamó que UPyD “ha vuelto”. La formación, sin representación en el Congreso y de la que él mismo es su máximo representante institucional desde su escaño en el Parlamento Vasco, congregó ayer a unos 800 afiliados, del total de 2.000 con el que cuenta, para avalar por una amplia mayoría de votos a su nuevo portavoz. Recibió el 83,2% de votos y se impuso al exconcejal de Brunete (Madrid) Fernando Castellano. Tras ser elegido, Maneiro realizó un llamamiento a todos los que se han alejado de UPyD para que regresen, y proclamó que “ha llegado la hora de la cantera de UPyD”, que es “extraordinaria”. “Mantengámonos unidos, dediquémonos a resolver los problemas de la gente”, animó.

“Ha llegado la hora de hablar del paro, de la precariedad laboral, de las pensiones, de la dependencia”, apuntó. Maneiro anunció “malas noticias” a “los corruptos, los recortadores sociales y los nacionalistas que quieren romper el país”, ya que “UPyD ha vuelto”. “Las puertas están abiertas, queremos que toda la gente buena que se alejó vuelva”, agregó.

UPyD afrontaba ayer su Congreso Extraordinario después de meses de una crisis profunda que llegó a su punto máximo el pasado 8 de febrero, cuando Rosa Díez y su último líder, Andrés Herzog, anunciaron su baja como militantes ante el convencimiento de que el partido debía disolverse para preservar la pureza de sus ideas. Cabe recordar que UPyD comenzó su declive cuando despegó Ciudadanos, y su situación se agravó cuando dejó pasar el tren de forjar una coalición para las elecciones europeas y los posteriores comicios. Tras esas negativas, Ciudadanos ha cogido tanto vuelo y UPyD se ha hundido y se ha desangrado de tal manera en pugnas internas que ya no hay margen para forjar esa coalición. En algunos ámbitos se apuntó a la disolución de UPyD y la absorción de sus cargos por parte de Ciudadanos. Uno de sus diputados durante la pasada legislatura, Toni Cantó, hizo las maletas a Ciudadanos, y otra de sus representantes en el Congreso, Irene Lozano, acudió a los socialistas. Maneiro cree que el partido tiene recorrido porque su máxima diferencia con Ciudadanos es que no ha nacido para apuntalar gobiernos del bipartidismo de PP y PSOE, sino para mantener una posición crítica, a su entender.

Por su parte, la exdiputada del PP y portavoz de la asociación Libres e Iguales, Cayetana Alvarez de Toledo, envió ayer un mensaje de apoyo para su lectura en el congreso en el que señala que “el nacionalismo es enemigo jurado de la diversidad” y “la España constitucional” es “su más firme aliado”. “Si el separatismo es capaz de avanzar impúdicamente en la desconexión entre españoles; si el populismo de sucia inspiración chavista puede campar política y mediáticamente a sus anchas; si un terrorista convicto tiene posibilidades de convertirse en lehendakari, es solamente por el desistimiento de los que estaban llamados a evitarlo”, añadió.

La candidatura de Maneiro fue avalada por 703 votos, mientras que el exconcejal de Brunete obtuvo el respaldo de 61 personas. Por otra parte, 81 afiliados votaron en blanco. Gorka Maneiro había ejercido hasta la fecha como coordinador de la gestora estatal de UPyD, que ahora solo cuenta con un parlamentario autonómico en suelo vasco y dos representantes en el Parlamento Europeo, además de un puñado de concejales. Diplomado en Ciencias Empresariales y contable de profesión, recaló en el partido que lidera Rosa Díez en 2007 tras haber militado en la organización Basta Ya. - DEIA