BILBAO - Un millar de personas se manifestaron ayer por la tarde en el barrio bilbaíno de Rekalde para exigir la “amnistía total” y la “puesta en libertad sin condiciones” de los presos de ETA. La marcha estaba convocada por el Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión (ATA), organización crítica con la línea oficial de Sortu en materia penitenciaria que se muestra contraria a explorar la legalidad para flexibilizar su situación y reclama la inmediata salida de prisión de todo el colectivo.

La protesta transcurrió durante una hora por las calles del barrio sin incidentes y tras una pancarta con el lema Amnistía. Los participantes quemaron bengalas y corearon consignas como presos a la calle, amnistía total; son gudaris, no terroristas; la lucha es el único camino; o no hay paz sin amnistía. No es la primera vez que este colectivo se manifiesta en contra de los postulados actuales de la izquierda abertzale. Ya el pasado noviembre reunió a 4.000 personas en Bilbao.

El portavoz de ATA, Sendoa Jurado, declaró durante la manifestación que “no habrá paz mientras haya presos en las cárceles” y reclamó “una salida democrática para los que lucharon”. Los convocantes no solo defienden los derechos de los reclusos de ETA, sino que abogan por que “queden libres sin condiciones”. Jurado habló de “derrotar al Estado con la lucha del pueblo” para lograr esos objetivos.

Al término de la marcha, los portavoces de la organización leyeron un comunicado del preso de la banda Jon Kepa Preciado, en el que se reclamó la amnistía como “solución al conflicto” vasco. “La amnistía no es solo que los presos salgan a la calle. Es un camino claro y único dentro de una estrategia revolucionaria y valiente”. En ese sentido, ATA pide una salida “total y justa para Euskal Herria”, sin “ambigüedades”.

Los convocantes de la marcha rechazaron aceptar una “paz falsa” mientras “queden 400 presos y algunos deportados” y calificaron al delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo, de “discípulo de Franco”.

Los portavoces también recordaron a los seis miembros de la organización que han sido llamados a declarar en la Audiencia Nacional acusados de enaltecimiento del terrorismo. De cara al futuro, ATA anunció su intención de convocar nuevas movilizaciones y de expandir su red en los municipios vascos.

CONCIERTO DE HASEL Los actos organizados en la tarde de ayer habían suscitado polémica por la actuación prevista al término de la marcha del rapero Pablo Hasel en el Gaztetxe de Rekalde. El delegado del Gobierno remitió un escrito a la Audiencia Nacional pidiendo su prohibición, ya que el cantante ha sido condenado por enaltecimiento del terrorismo. El Ayuntamiento de Bilbao también anunció su intención de no permitir el recital, alegando que el local no reúne las condiciones adecuadas para celebrar este tipo de eventos. A pesar de ello, la Policía Municipal finalmente permitió a los asistentes acceder al recinto.