Tras el estancamiento en las negociaciones para formar Gobierno y la proximidad de la fecha límite del 8 de mayo, en las filas socialistas se contempla ya la posibilidad de unas elecciones anticipadas en junio. Por ello, son cada vez más las voces que piden el aplazamiento del Congreso Federal del PSOE, previsto para los días 20, 21 y 22 de mayo, en el que se elegirá al secretario general. La dirección del partido se muestra abierta a retrasarlo si la mayoría de las federaciones lo reclama, ya que una pugna interna casi en campaña perjudicaría a la formación en las urnas.
Aunque por el momento solo Pedro Sánchez ha anunciado que presentará su candidatura a la reelección, en el PSOE se especula con que Susana Díaz dé finalmente un paso al frente y opte a la secretaría general. La presidenta andaluza ha dejado a un lado sus aspiraciones a ser candidata a La Moncloa pero se plantea intentar disputar a Sánchez el liderazgo del partido. Si se produjera un debate interno de tal magnitud a solo un mes de unas supuestas elecciones anticipadas, se debilitarían las aspiraciones electorales de los socialistas. Además, dirigentes de la formación inciden en que la militancia está cansada de las “peleas” y tensiones recientes entre Pedro Sánchez y algunos barones críticos con su gestión, que se acentuaron a raíz de las discrepancias sobre cómo abordar las negociaciones de investidura.
Ferraz considera que son las federaciones territoriales las que tienen que proponer el aplazamiento del cónclave, ya que si lo hiciera la misma dirección se interpretaría como un movimiento para favorecer al actual secretario general, Pedro Sánchez. “Si las federaciones piden aplazarlo, no hay problema, y si piden que se mantenga, adelante”, señalan desde la Ejecutiva central. Los dirigentes socialistas quieren “consenso” en cualquier decisión que se tome al respecto y defienden que su prioridad es “acompasar los tiempos del partido con los tiempos de España”, por lo que se abriría paso la opción de retrasar el congreso.
De cualquier manera, la decisión final de aplazarlo o mantenerlo recaerá en el Comité Federal, el órgano de mayor relevancia del partido, que por ahora no tiene previsto reunirse en las próximas semanas. Este comité determinó el pasado mes de enero que el congreso tuviera lugar en mayo, contra el criterio de la dirección socialista, partidaria de celebrarlo en junio. Sin embargo, la presión de las federaciones territoriales de Andalucía, Comunidad Valenciana, Asturias y Aragón doblegó la voluntad del sector próximo a Pedro Sánchez.
CALENDARIO complicado En principio, el calendario del Congreso Federal del PSOE dará comienzo el próximo 11 de abril, día en el que se abre el plazo de presentación de las precandidaturas a la secretaría general del partido, que se mantendrá hasta el 14 de abril. El mayor inconveniente de estas fechas es que la recogida de avales de los precandidatos (del 15 al 25 de abril) coincidirá de pleno con el proceso para formar Gobierno, ya que el ritmo de las negociaciones imposibilita que se haya resuelto la investidura para entonces. Si finalmente el congreso se mantuviera en mayo, las primarias a secretario general se celebrarían el día 8 (en caso de haber más de un candidato) y su ratificación se produciría dos semanas más tarde.
En este sentido, la federación socialista de Castilla-La Mancha ha sido la primera en pronunciarse y pedir que se retrase el proceso. Según su secretario de Organización, Jesús Fernández Vaquero, el PSOE debería centrarse en intentar “formar Gobierno” y, posteriormente y “cuando proceda”, comenzar la elección del nuevo secretario general. Según el dirigente, “muchos militantes socialistas” desean el aplazamiento. “No es el momento de liarnos en un Congreso en estas fechas. Ahora hay que dedicarse a trabajar en lo que estamos, que es la formación de Gobierno”, defendió.