bruselas - El primer ministro belga, Charles Michel, rechazó ayer la dimisión de los titulares de Interior, Jan Jambon, y de Justicia, Koen Geens, en relación con el caso de Ibrahim el Bakraoui, uno de los kamikazes del atentado en el aeropuerto de Zaventem, que Turquía dice que expulsó en 2015.

Las revelaciones del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien dijo el miércoles que ese país detuvo y expulsó a Holanda en verano pasado a uno de los yihadistas que cometieron el martes los atentados de Bruselas, motivaron la convocatoria de un comité ministerial restringido del Gobierno belga para tratar ese dossier.

El primer ministro belga rechazó ambas dimisiones al considerar que el contexto actual, dos días después de los atentados ocurridos en el aeropuerto internacional y la estación de metro Maelbeek en Bruselas, no permite prescindir de los ministros de Interior y Justicia, según el diario Le Soir.

Erdogan aseguró que tanto Holanda como Bélgica fueron avisadas de que El Bakraoui era un “combatiente extranjero”. El yihadista fue supuestamente enviado a Holanda a petición propia.

El ministro belga de Justicia, Koen Geens, dijo por su parte el miércoles que Bélgica desconocía los vínculos de Ibrahim el Bakraoui con el terrorismo.

extradición o reenvío En declaraciones a la cadena VRT, Geens recalcó que “no hubo una extradición” de Ibrahim el Bakraoui a Bélgica, sino que se trataría más bien de “un reenvío a la frontera siria por parte de Turquía”.

Geens dijo no saber con certeza si Bélgica estaba al tanto de esta operación, ni su gabinete pudo precisar tampoco por qué El Bakraoui fue deportado a Holanda.

Según el diario Standaard, El Bakraoui fue condenado a nueve años de prisión en 2011 por robo a mano armada y puesto en libertad condicional en 2014 en Bélgica.

Tras su liberación, de nuevo fue buscado por las fuerzas de seguridad porque no había respetado las condiciones de la misma, según la Agencia Belga.

Michel, consciente de las dudas generadas y las críticas recibidas aseguró ayer que el Gobierno belga “hará todo lo posible para esclarecer” los atentados terroristas del martes en Bruselas y dar con los responsables para así dar respuestas a las familias. El político belga dijo que se arrojará “toda la luz” sobre el ataque, en un discurso previo al minuto de silencio nacional convocado por el Gobierno, la Cámara Baja y el Senado en homenaje a las víctimas.

Pero las palabras de Michel no parecen suficientes. Los líderes de varios partidos belgas pidieron ayer una comisión de investigación parlamentaria por el doble atentado del 22-M en Bruselas, para depurar responsabilidades y aclarar qué sabía o no el Gobierno de uno de los terroristas suicidas, Ibrahim El Bakraoui, que había sido expulsado por Turquía.

delincuente ‘común’ En una conferencia en el Parlamento, varios líderes de la oposición exigieron la instalación rápida de una comisión de investigación tras los atentados, que han costado la vida a al menos 31 personas, sobre todo después de que Ankara asegurara que informó a Bélgica de haber detenido a El Bakraoui porque era un combatiente extranjero. Bruselas no lo había asociado con acciones o preparativos terroristas, ya que, según dijo ayer el ministro de Justicia, Koen Geens, sólo lo tenían identificado como “delincuente común”.

Geens también puntualizó que Ibrahim El Bakraoui había sido expulsado a Holanda, no a Bélgica. Ankara precisó que lo enviaron a Holanda a petición propia y que ambos países fueron informados.

El presidente del Parlamento belga, Siegfried Bracke, confirmará la constitución de la comisión de investigación en torno a la expulsión de El Bakraoui y el viernes se definía su cometido exacto al término de una reunión del comité de Interior, Justicia y Asuntos Exteriores, según La Libre Belgique.

En una comparecencia parlamentaria se examinarán las respuestas que ofrezcan los ministros responsables de estas carteras, Jan Jambon, Geens y Didier Reynders, de acuerdo con la misma fuente. El diputado de los democristianos francófonos del CDH Georges Dallemagne dijo a la cadena de televisión RTL que los legisladores tienen el derecho a conocer todos los datos, al igual que sus homólogos franceses en la Asamblea Nacional de Francia tras los atentados del 13-N de París. Y recalcó que la investigación se hará de manera independiente a la que lleva a cabo la Justicia de Bélgica.

El primer ministro belga, Charles Michel, dio, en paralelo, el apoyo del Gobierno al Parlamento en esta misión. El Ejecutivo está “preparado para arrojar toda la luz, eliminar las sombras y está dispuesto a trabajar con el Parlamento”, indicó en declaraciones recogidas por la Agencia Belga.

holanda, también salpicada Pero no solo las revelaciones agitan la política belga. El servicio antiterrorista holandés (NCTB) investiga las circunstancias del supuesto traslado desde Turquía a Holanda de Ibrahim el Bakraoui.

El Bakraoui fue supuestamente enviado a Holanda a petición propia, después de que Bélgica no lograra hallar una vinculación con el terrorismo, según dijo Erdogan.

El jefe de la policía holandesa, Erik Akerboom, dijo que todavía quedan muchas cuestiones por responder sobre ese traslado. “Necesitamos establecer los hechos. Algunos hablan de deportación, otros dicen que fue devuelto. Son dos cosas diferentes”, señaló.

Por su parte, el profesor de la universidad de Leiden, Edwin Bakker, señaló a la NRC que todo depende de la información que Turquía transfirió, informa el portal de noticias Dutchnews. “Si dijeron que era un combatiente de Siria, se ha cometido un gran error. Pero no puedo creer que en ese caso, (las autoridades del aeropuerto de) Schiphol le dejaran marcharse sin avisar”, dijo este experto.

El abogado Andre Seebregts, que ha representado a distintos yihadistas, indicó al mismo periódico que mucha gente es enviada a Holanda o Bélgica desde Turquía. A su vuelta, precisó, no son detenidos, pero si visitados por un servicio de seguridad para obtener más información sobre las razones de su vuelta. - Efe