tolosa - Sucedió el pasado domingo de madrugada en un tren entre Hernani y Tolosa. Pero el secretario general del PSE de Gipuzkoa, Iñaki Arriola, dio ayer a conocer la agresión e insultos padecidos por Christian Fernández, que a finales de mes sustituirá en el Ayuntamiento tolosarra a José Ignacio Asensio, que ha presentado su dimisión. “Abordado” por seis individuos, tanto durante el trayecto ferroviario como una vez llegado a su localidad, los socialistas denunciaron que los atacantes profirieron gritos de “puto sociata, sociata de mierda”, junto con otras descalificaciones en alusión a Fernández. El atacado “acudió esa misma noche a dependencias de la Ertzaintza para denunciar los hechos, que están siendo investigados”.
El PSE salio ayer al paso del suceso para censurar “la sinrazón de este acto violento que de ninguna manera se puede tolerar”. Es más su líder en suelo gipuzcoano, Iñaki Arriola, reconoció que la formación auguraba que este tipo de actos eran situaciones ancladas en el pasado. Y es que a pesar de que “de alguna manera” en la sociedad vasca se ha instalado la impresión de que esta lacra “no iba a volver a Euskadi”, el ataque padecido por el futuro edil tolosarra apunta que la situación es bien distinta. “Aún hay individuos en nuestra sociedad que continúan anclados en el pasado y que utilizan vías violentas y tan poco democráticas como la agresión y el insulto, buscando el amedrentamiento del adversario político”, se refirió sobre la motivación de unos hechos que reclamó que “no vuelvan a suceder” en un futuro.
Arriola narró los hechos asegurando que el militante Christian Fernández, que a finales de mes va a recoger el acta de concejal en el Ayuntamiento de Tolosa de manos de Asensio -que desempeña la labor de diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa-, “fue abordado por un grupo de seis jóvenes” mientras volvía de Hernani a Tolosa en un tren. Apeado del convoy, el futuro edil fue seguido por los atacantes. “Al bajar del tren ya en Tolosa fue increpado nuevamente y volvieron a repetirse los insultos”, remarcaron los socialistas mediante un comunicado en el que también aseguraron que el propio Fernández acudió esa misma noche a la Ertzaintza para denunciar unos hechos que están siendo investigados por la policía vasca. Al cierre de la edición de este periódico todavía no se había practicado ninguna detención.
Pese a la “gravedad” de unos hechos” que fue condenado sin paliativos por parte de los socialistas -y que tanmbién tuvo un amplio eco en las redes sociales-, el presidente del PSE del herrialde vecino vaticinó que los cargos, militantes y afiliados de la formación “seguirán colaborando en la construcción de una Euskadi en paz y convivencia y buscando lo mejor para el futuro de todos desde el compromiso y su trabajo y no utilizando la violencia, el insulto o la descalificación”, reclamó. Pero Iñaki Arriola hizo extensible ese mismo llamamiento no solo al resto de formaciones del arco político vasco, si no también a otros sectores de la sociedad vasca. No en vano insistió en la “importancia” de actuar “desde todos los ámbitos y con el compromiso de todos los partidos políticos” para “trabajar a favor de la paz y la reconciliación”.