Hacer escarnio, insultar o reproducir dolor ya padecido sobre una víctima de la violencia es un ejercicio canalla. Por estupidez o por mala fe, enaltecer a aquellos que han practicado la violencia tiene correctas consecuencias penales. Sobran ejemplos y faltan baremos. Porque lo que no puede ser un ejercicio de justicia es que la consideración de delito en las declaraciones que cualquiera haga en ese sentido dependa del grosor de la piel del fiscal o el juez de turno. O existe criterio de aplicación universal o deberían mantenerse al margen en todos los casos.

Viene al caso la reflexión al cierre de la investigación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional sobre las palabras de Rafael Vera sobre los GAL hace cosa de un año en un programa de televisión. La literalidad es la siguiente: “La guerra sucia pudo ser desde el punto de vista legal una equivocación, pero desde el punto de vista práctico tuvo su papel”. Vino a argumentar el secretario de Estado de Seguridad de Felipe González que los GAL sirvieron para que Francia tomara parte activa contra ETA y que se disipara el riesgo de asonada militar. Dice la Fiscalía que eso no humilla ni ofende a las víctimas de los GAL porque acepta la explicación del propio Vera sobre que su análisis “claramente tenía un contenido histórico”. Tiene piel de cocodrilo la Fiscalía en este caso. Mucho más gruesa que en otros en los que calibra el enaltecimiento del terrorismo de puntos de vista que, se compartan o no, podrían haber recibido la misma calificación de descripción histórica del momento de la violencia.

Pongamos por caso que alguien expresa la descripción histórica de que el asesinato de Carrero Blanco tuvo una consecuencia facilitadora de la transición a la democracia y, en consecuencia, la existencia de ETA en aquel contexto histórico, parafraseando a Vera “alguna utilidad tuvo para frenar la actividad” del franquismo. La Fiscalía de la Audiencia Nacional no debería interpretar voluntad de enaltecer el terrorismo o humillar a las víctimas pero temo que ese osado se arriesga a irritar a una piel más fina. Ni GAL ni ETA ni trampas al solitario.