MAdrid - Podemos decidió finalmente cancelar la reunión de la mesa a cuatro que había convocado para las 10.00 horas de ayer en el Congreso y que pretendía retomar las conversaciones entre PSOE, Compromís, Izquierda Unida-Unidad Popular y el partido morado y sus confluencias -En Comú Podem y En Marea- para formar un gobierno de progreso. El motivo, según fuentes del partido de Pablo Iglesias, es que con las ausencias previstas del PSOE y de IU-UP no tenía sentido mantener la reunión y convertir en “acontecimiento” un encuentro entre dos partidos, Podemos y Compromís, cuyos contactos ya son habituales. El PSOE decidió ausentarse por el veto a su socio, Ciudadanos, e IU-UP dijo que no acudiría si no se sentaban las cuatro fuerzas convocadas.
En una nota de prensa enviada por Podemos a menos de media hora del inicio de la reunión, esta formación culpó al PSOE de “bloquear” la reapertura de la mesa a cuatro, por su negativa a acudir sin Ciudadanos, partido que no había sido invitado por defender políticas “incompatibles” con ellos. “El PSOE quiere traer a Ciudadanos con un acuerdo bajo el brazo que bloquea la posibilidad de dar respuesta a la emergencia social y poner las instituciones al servicio de la gente”, denunció.
Por otro lado, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, dejaron claro ayer que no tienen intención de reunirse con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, aunque éste les llame para concretar un encuentro, por lo que delegarán los contactos a los equipos negociadores de sus respectivos partidos. Rajoy no ha hecho efectiva aún su llamada a Sánchez para volver a ofrecerle un gobierno presidido por él y sustentado al menos por PP y PSOE, y también tiene pendiente la que prevé realizar a Rivera. Pero a la espera de esa llamada, Sánchez ya adelantó su respuesta: No se reunirá con él y los contactos entre ambos partidos correrán a cargo de los equipos negociadores, posición a la que se sumó el presidente de Ciudadanos. - DNA