Madrid -El exdirigente de ETA Mikel Karrera Sarobe Ata se negó ayer a declarar ante el juez sobre su implicación en el atentado a la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos en julio de 2009, una causa por la que fue trasladado el pasado martes de Francia al Estado español.

Según informaron fuentes jurídicas, Karrera, condenado por la justicia gala a perpetuidad por el asesinato del gendarme Jean-Serge Nérin, pasó ayer a disposición del titular del juzgado central de instrucción 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, que le devolvió a prisión. Andreu le reclamaba por su implicación en el atentado de Burgos perpetrado por el comando Otazua, en el que 145 personas resultaron heridas. Los tres autores de la acción fueron condenados en diciembre de 2013.

Ata, responsable del aparato militar de la organización armada hasta su detención en 2010, también compareció ante la titular del juzgado central de instrucción 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que le ha procesado por varios delitos terroristas porque considera que coordinó el traslado de Francia a Portugal de una furgoneta interceptada en enero de 2010 que transportaba explosivos y munición a la localidad lusa de Obidos, donde la banda tenía una sede logística.

Karrera Sarobe ha sido sentenciado a dos cadenas perpetuas en Francia. La primera condena, del 25 de abril de 2013, fue por el asesinato de los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno, en diciembre de 2007 en Capbreton (Francia) y la segunda condena a cadena perpetua fue ordenada por el Tribunal de lo Criminal de París, el 2 de diciembre de 2015, por la muerte el 16 de marzo de 2010 del gendarme Jean-Serge Nérin. -Efe