Barcelona - El expresident de la Generalitat y líder de Convergència Democrática de Catalunya (CDC), Artur Mas, indicó ayer que su formación debe refundarse como “soberanista” más que como independentista con el fin de aglutinar a las personas que abogan por tener un Estado catalán, aunque éste no necesariamente sea independiente.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, Mas, que capitanea la refundación de su partido, afirmó que no definiría a la nueva CDC como “estrictamente independentista”, sino como “soberanista”. A su juicio, de esta manera se incluiría a los independentistas, que son mayoría, pero también “a los que apuestan por un Estado catalán, pero que luego se pueda asociar de alguna manera con el Estado español tras haber ejercido su soberanía”, fórmula por la que abogaba su exsocio, Unió.

Artur Mas afirmó que CDC aspira a captar un “espacio frontal” que aglutine a todos los colectivos soberanistas que defiendan el derecho a decidir, el referendo, que Catalunya es una nación y que tiene que ser un Estado, aunque no necesariamente independiente. Asimismo, señaló que la nueva formación, inmersa en estos momentos en un proceso participativo para recabar propuestas de la militancia, debería abrirse a listas abiertas, a primarias y a la separación de los cargos de partido y los institucionales, de manera que el president de la formación -el propio Mas- no podría serlo de la Generalitat.

Tras haberse echado a un lado por el veto de la CUP, señaló que no es su “aspiración” en estos momentos ni está “deseoso” de volver a ser candidato a la Generalitat, aunque tampoco lo descartó. Por contra, sí rechazó que la refundación obedezca a los casos de corrupción y aseguró que sigue pensando que no hay conexión entre CDC y el caso de Jordi Pujol, al tiempo que auguró que “no se podrá demostrar” que ha habido irregularidades en Convergència.

Consulta del 9-N Por otro lado, los abogados de Artur Mas, de la exvicepresidenta Joana Ortega y de la exconsellera de Enseñanza Irene Rigau han pedido que se archive la investigación por la consulta sobre la independencia del 9 de noviembre de 2014, según informó ayer el abogado de Mas, Xavier Melero, quien el pasado martes presentó un escrito al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en el que sostiene que la consulta del 9-N fue legal y no desobedeció la prohibición del Tribunal Constitucional.

El abogado destacaba en el escrito que el proceso participativo no tenía la pretensión de sustituir a la figura del referéndum, cuya convocatoria corresponde al Estado, ni se tuvo la intención de usar “ni el procedimiento, ni las garantías electorales, ni se usó el censo electoral”. Xavier Melero sostenía en su escrito que la consulta se llevó a cabo por la colaboración voluntaria de los ciudadanos y que no hubo “ni coacción administrativa, ni se vulneraron derechos y libertades, sino todo lo contrario”. - E.P.