donostia - “Si en 18 meses en Martutene parimos una nueva estrategia, que se vayan preparando cuando sepan qué hemos hecho en seis años y medio”. Arnaldo Otegi lanzó ayer un discurso político con fuerza para animar a la izquierda abertzale a “recuperar la ilusión y la ambición” en un enclave emblemático para esta opción política como es el Velódromo de Anoeta en Donostia, que se llenó para escuchar al dirigente de Sortu recién excarcelado hasta el punto de que la organización tuvo que poner en el exterior una carpa para los seguidores que no pudieron acceder al recinto. Otegi se centró en defender un proyecto independentista y abrir “el segundo frente” al Estado, tras el movimiento iniciado en Catalunya. Consideró que en la actualidad existen dos opciones para desarrollar un proyecto liberador. La primera de ellas, en la que “yo no creo”, se trata de ser capaces de “construir la democracia en el Estado español y en el francés para que nos reconozcan el derecho a decidir”. En oposición, planteó la “realista” en la que “los vascos y vascas construyamos un estado propio”. En este punto rechazó como razones para no hacerlo “las que me dicen que el PNV no quiere”, porque “los independentistas somos nosotros y nosotros tenemos que hacerlo”. Tampoco faltó una alusión a “la nueva izquierda española”, en referencia a Podemos, a quien le pidió “honestidad” para que, en el momento en el que comprueben que esa primera opción de “democratización” no es posible, “uníos a los independentistas para crear procesos constituyentes”.
El dirigente de Sortu estuvo arropado por conocidos representantes de la izquierda abertzale de todas las etapas, como Joseba Permach, Rufi Etxeberria, Pernando Barrena o Hasier Arraiz, así como de delegaciones de formaciones políticas catalanas y gallegas, junto con mensajes recibidos del exterior del dirigente del Sinn Fèin Gerry Adams, el expresidente de Honduras José Manuel Celaya, y el expresidente de la República Sudafricana Kgalema Motlanthe.
También el responsable de LAB Rafa Díez quiso acompañar a Arnaldo Otegi con un mensaje enviado desde la cárcel de El Dueso donde se encuentra actualmente en el que señaló que “ha llegado el día en el que estás degustando la libertad rodeado de gente” en un momento emocionante en el que “estoy seguro de que estás con los presos que has dejado en la cárcel”. El secretario general de Sortu consideró que el proceso de autodeterminación debe fundamentarse en una “reflexión profunda” sobre el momento que vive Euskal Herria por lo que se abre un periodo en el que “debemos escuchar más que hablar”. Sin embargo, consideró que “está bien defender el derecho de autodeterminación, pero quiero ir un poquito más allá”. Su proyecto contempla el derecho de los pueblos a autodeterminarse pero también a vivir en “un Estado decente”, donde se respeten los derechos a la educación y sanidad universal, donde exista una renta básica y las mujeres no cobren menos que los hombres y donde no se produzcan desahucios, entre algunas de las condiciones que citó.
Otegi pidió a los seguidores de la izquierda abertzale “ilusión” en un momento en el que “nos quieren tristes, y no lo lograrán porque para tristes ya están ellos”. A su juicio, existen motivos para “combatir”, ya que a pesar de los últimos vaivenes que ha vivido esta opción política, también “el tiempo nos ha dado la razón”.
Por último, incidió en la afirmación de que “en Euskal Herria existía un brote popular a la izquierda del PNV que esperaba el momento para liderar el movimiento independentista, y las elecciones nos dieron la razón”. A este respecto, el recién excarcelado también reconoció que esa etapa institucional coincidió con la crisis y “no supimos ver que las prioridades de la gente eran otras”. Asumido este hecho, abogó por “no construir una agenda para el pueblo, sino que el pueblo nos diga cuál tiene que ser”. Sobre la posibilidad de que pueda ser el candidato a lehendakari, Otegi volvió a soslayar un pronunciamiento y optó por valorar “el proyecto alternativo que ofrezcamos al pueblo”.
baño de multitudes El Velódromo de Anoeta ha sido tradicionalmente un fuerte para la izquierda abertzale, donde ha celebrado sus actos más importantes hasta el punto de convertirse en el “termómetro” del estado de salud de esta opción política. A juzgar por lo vivido ayer, podría participar en altas competiciones deportivas, porque el aforo de 8.500 personas se completó y la organización tuvo que habilitar una carpa en el exterior a la que Otegi también acudió para saludar a los congregados en ella.
El acto estuvo salpicado de numerosas intervenciones, muchas de ellas relacionadas con la cultura vasca. Desde la entrada del dirigente de Sortu rodeado de “joaldunak” hasta la danza vasca de un grupo de jóvenes que llevaban camisetas negras con cada una un número de preso de Otegi que, al quitárselas, mostraron una blanca en que los números se convertían en letras para formar la palabra “Askatasuna”. Los asistentes se sorprendieron desde el inicio cuando las luces se apagaron y un haz de luz iluminó de entre el público a los tres bertsolaris que lanzaron sus bertsos en referencia a Arnaldo Otegi.
La oscuridad volvió más tarde, para permitir que brillaran las pequeñas linternas repartidas por todo el escenario en una previa a la intervención de Jon Maia, que leyó un texto mezclando letras de históricas canciones en euskara que logró emocionar no solo a los asistentes, sino también al propio Otegi, que así lo reconoció posteriormente.