elgoibar - “Sonreíd porque vamos a pelear, porque si peleamos, ganaremos”. Con la reformulación de la frase que ha popularizado en los últimos años, el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, regresó a su Elgoibar natal, donde protagonizó el acto central de su primer día libre tras seis años y medio. Y volvió ante una multitud que escuchó un discurso de agradecimiento que se preveía, pero que también incluyó las primeras cargas políticas de profundidad con Podemos y “la casta” como destinatarios para tratar de recuperar la autoestima de la izquierda abertzale.
“Algunos dicen que la nueva política está de moda. Quizá sea verdad, pero nuestros principios siempre han sido nuevos porque han ido de la mano del pueblo”, empezó Otegi a achicar el espacio electoral y social que amenaza Podemos a EH Bildu. Sin emplear ningún papel, no perdió tiempo para señalar que la izquierda abertzale “no ha sido nunca vieja, queremos un futuro nuevo”. “Dicen que Euskal Herria ha cambiado, pero no estoy tan seguro”, cuestionó. “Algunos estamos muy acostumbrados a salir de la cárcel, porque las únicas puertas giratorias de los independentistas son las cárceles españolas y francesas”, sentenció para arrancar la primera ovación. “La casta a nosotros nos mete en la cárcel, será porque somos peligrosos”.
Metido de lleno en harina política, respondió a la vicepresidenta española en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría: “(Dice) Que soy un terrorista peligroso, que donde mejor estoy es en la cárcel. Pues hoy, a pocos días de que se cumpla el aniversario de la masacre de Vitoria, le diré que he escuchado una canción de Los Chikos del Maíz que me ha gustado mucho que dice así: Terrorismo es Manuel Fraga Iribarne asesinando trabajadores en Vitoria”.
En un mitin entre gritos de Independentzia y Presoak kalera, amnistia osoa que siguieron hasta al menos una hora después del acto, cuando las televisiones realizaban sus conexiones en directo, el secretario general de Sortu también aludió de manera indirecta a “algunas dificultades” de la izquierda abertzale y al proceso de reflexión Abian. “Muchas cosas no han salido como esperábamos; otras sí, pero tenemos una ventaja: tenemos que actuar con lealtad”, reclamó. “Hay gente que cree que la autocrítica es signo de debilidad. Yo pienso lo contrario: es de fortaleza y madurez política (...) Hacemos autocrítica porque nacimos de este pueblo”, aseveró antes de considerar que “el único juez que aceptamos es este pueblo. No tenemos ningún inconveniente en decirle lo que hemos hecho bien y mal. Nos debemos a este pueblo, no somos nada sin él”.
El exportavoz de Batasuna se alegró “sinceramente” de que la gente que “vivía con escolta, que vivía acosada, según decían ellos, hoy pueda vivir en paz y libertad”. A quienes dijo “llevar en el corazón” fue a los allegados de los reos que llevan “30 años haciendo la bolsa para la visita de las cárceles del Estado francés y el Estado español. El verdadero homenaje lo merecen ellos”. Sobre su posible candidatura, y ante muchos cargos de EH Bildu, dedicó la txapela que le impusieron “a todos aquéllos que podían haber sido lehendakaris nuestros”.