Barcelona - El Parlament presentó ayer al Tribunal Constitucional (TC) un escrito de alegaciones contra la petición del Gobierno español de anular la comisión de estudio del Proceso Constituyente, en el que asegura que la iniciativa “no puede ser considerada como un acto que deriva” de la resolución independentista que aprobó la Cámara el 9-N. En el escrito, el Parlament pide al TC que no admita a tramite la petición del Ejecutivo del PP o que, en todo caso, la desestime porque “la creación de la comisión no contraviene la sentencia” del TC que anuló la resolución soberanista. La creación de la comisión es una iniciativa parlamentaria que, como tal, es “autónoma e independiente de la resolución y da origen a un nuevo procedimiento parlamentario cuyo resultado no está determinado”.

Los letrados ven “extraordinariamente forzada y desproporcionada” la tesis del Gobierno español de que la comisión podría dar fruto a declaraciones que vulneraran la anulación de la resolución del 9-N porque “no se pueden emprender medidas en base al riesgo y a especulaciones”. Los trabajos de una comisión se limitan a elaborar informes y conclusiones “que solo tienen como destinataria a la Mesa del Parlament” y no tiene efecto legislativo alguno.

Los letrados de la Cámara catalana avisan de que anular la comisión tendría un “efecto demoledor sobre el mismo principio democrático en el que se fundamentan las instituciones y el propio modelo de Estado tal y como lo conciben la Constitución y el Estatut”; y añaden que con la anulación se estaría atacando la esencia del parlamentarismo. - E. P.