palma - Diego Torres negó ayer ante el tribunal que le juzga en Palma haber creado el Instituto Nóos con Iñaki Urdangarin por su vínculo con la Casa Real y haber incluido a la infanta Cristina como vocal de su junta directiva como gancho para obtener contratos. El exsocio de Urdangarin decidió dejar de contestar preguntas en su interrogatorio cuando la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, le interpeló repetidamente sobre la infanta Cristina, tras 17 horas respondiendo a todas las acusaciones.
La infanta seguía tranquila la undécima sesión del juicio hasta que una alusión directa a su padre, el rey Juan Carlos, provocó que reaccionara con evidente tensión arqueando las cejas y removiéndose en su asiento. Esa tensión, a duras penas contenida, la ocasionó la letrada de Manos Limpias, única parte que la acusa, al preguntar a Torres: “¿Iba en representación de su majestad el rey?”, en alusión a las reuniones de responsables de Nóos con el abogado del rey emérito, José Manuel Romero.
Después de que Torres dijera que desconocía si la infanta sabía de la recomendación del abogado del rey de que Urdangarin dejara el Instituto Nóos, se produjo un rifirrafe con la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, quien señaló que se contradecía con lo que declaró en la instrucción. “No puedo saber a ciencia cierta lo que conoce otra persona”, dijo Torres al respecto. La presidenta del tribunal consultó la declaración previa del exsocio de Urdangarin y apuntó que entonces respondió a esa misma pregunta diciendo “por supuesto”.
“Yo estoy aquí para defender la bondad de lo que hemos hecho, no quiero entrar en otros juegos”, dijo entonces Torres, a lo que la magistrada replicó: “Juegos no, aquí hay una declaración judicial firmada por usted y la acusación tiene todo el derecho a poderle preguntar cuando advierte una contradicción y usted está en su derecho de no contestar”. Torres anunció entonces su decisión de no seguir respondiendo a Manos Limpias, cuya abogada consignó las preguntas que iba a formular para que constaran, lo que a su vez provocó la “enérgica” protesta del abogado de la infanta Cristina, Pablo Molins, que las consideró claramente impertinentes”.
secretario real Torres había asegurado antes que el papel de la infanta en Nóos era de mero vocal sin participación activa, a diferencia del que jugó Carlos García Revenga como tesorero de la entidad y supervisor en nombre de la Casa Real. Al secretario de las infantas le consultaban, participaba en reuniones y colaboraba en la redacción de documentos. “Iba analizando todo lo que hacíamos para asegurarse que nunca pudiéramos estar realizando algo que no fuese correcto y que pudiera redundar de forma negativa en la imagen de la Casa Real”, detalló.
Tras afirmar que todas las facturas de Nóos son verdaderas, defendió que la razón de su asociación con Urdangarin fue la voluntad de sumar su propia experiencia en consultoría estratégica con la del entonces duque de Palma como deportista. “No fue la lista de contactos de don Iñaki en absoluto lo que me motivó a esa asociación”, añadió. - Efe/E.P.