gasteiz - A falta de limar los último flecos, EH Bildu no duda de que habrá acuerdo con el PNV y que la ansiada Ley Municipal será una realidad en los próximos meses. Así lo garantizó ayer el portavoz de la coalición Unai Urruzuno, quien recordó la importancia de esta norma para ligar a las competencias de los ayuntamientos la correspondiente financiación que les permita llevarlas a cabo.

Este objetivo común de jeltzales y soberanistas implica que las entidades locales tengan capacidad de decisión en el Consejo Vasco de Finanzas (CVF), el órgano que establece el reparto de la recaudación tributaria. Al parecer es en este punto donde residen las últimas aristas que ambos interlocutores deben limar para que el resultado de las conversaciones en el seno del CVF no se limiten a meras “recomendaciones”, como figura en el proyecto de ley, que puedan ser “apartadas” por las diputaciones.

Ante el clima de optimismo que reina en ambas fuerzas, la reunión que se celebrará el próximo 8 de marzo cada vez cobra más fuerza como encuentro definitivo para sellar el acuerdo que se trasladará a Pleno. Será en el hemiciclo donde PSE y PP voten en contra y reiteren las severas discrepancias que explicitaron ayer en sendas ruedas de prensa. En opinión de los socialistas, el resultado del pacto de PNV y EH Bildu no asegurará la financiación de los ayuntamientos y supondrá, después de un vacío legal de 35 años, “que la montaña parió un ratón”, según expuso de forma metafórica el portavoz del PSE, José Antonio Pastor.

Por parte del PP, el proyecto trasladado por el Gobierno Vasco al Parlamento “ya era malo”, pero con la supuesta incorporación de las aportaciones de EH Bildu “es todavía peor”. La aforada popular, Laura Garrido, justificó sus palabras en que el acuerdo de jeltzales y soberanistas, aún inconcluso, “no elimina duplicidades en las competencias”.