Bilbao - Ya pusieron en duda la idoneidad de gestar el traspaso de la gestión de las pensiones a Euskadi al tacharlo de “experimento”, pero el PSE dio ayer un paso más en sus críticas al PNV. Su secretaria general, Idoia Mendia, consideró que poner “en solfa” el sistema tan solo demuestra que lejos de solucionar los problemas que atenazan a la ciudadanía, a la formación jeltzale “no le preocupan los problemas de la gente”. Los socialistas vascos volvieron a dejar claro que, alejados de “ensoñaciones nacionalistas y derechos históricos”, abogan por “centrar la agenda política en las políticas sociales”.

Sacado al debate político como uno de los planteamientos estrella de su Asamblea Nacional celebrada en Iruña el pasado fin de semana, la propuesta del PNV ha chocado de bruces con la negativa de su aliado en el Gobierno de Lakua. El PSE sigue pensando que un sistema vasco público que se podría complementar a través de los impuestos, y también con previsiones complementarias (EPSV), esconde un afán privatizador. “Con su reivindicación de unas pensiones vascas, lo que dicen es que quieren privatizar las pensiones y hacer una Euskadi a dos velocidades”, apuntó la dirigente del PSE ayer en Bilbao en una cita con militantes para exponerles su programa como candidata a lehendakari.

El actual sistema “es viable”, ahondó Mendia, para quien el PNV tan solo busca “desenterrar el Plan Ibarretxe que tan oscuros recuerdos nos trae” al pedir la gestión de las pensiones. Pero alertó de que “lo peor no es esto”, si no que atisbó que por la vía del derecho a decidir “se va a encontrar con compañeros de viaje que hacen política en función de las modas”. Lanzando un mensaje a Podemos, censuró que su acción no está barnizada de “compromiso con unas ideas”. Y puntualizó que los próximos tiempos van a ser “complicados” porque PNV, EH Bildu y Podemos se van a “juntar” en un “concierto en favor del derecho a decidir”, ahondando en “la división” de la sociedad.