Bilbao - Los socialistas vascos volvieron a trazar ayer una línea roja contra el traspaso del sistema de pensiones a Euskadi. PNV y PSE coinciden en blindar el autogobierno y en que Madrid no pueda obligar a las instituciones vascas a aplicar recortes en áreas de su competencia, pero más allá de esa coincidencia general discrepan en el catálogo de materias que debería gestionar Euskadi y, sobre todo, en las pensiones. Después de conocer el documento que llevarán los jeltzales a su asamblea de este fin de semana, donde se apuesta por un sistema vasco de pensiones, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, rechazó acometer “experimentos” en ese terreno. Los socialistas no creen que un sistema vasco sea viable, y consideran que España garantiza mejor las pensiones. El PNV opina todo lo contrario y esgrime los recortes acometidos por Mariano Rajoy o la delicada situación del fondo de reserva estatal. Los jeltzales proponen un sistema vasco público que se podría complementar a través de los impuestos, y también con previsiones complementarias (EPSV de empleo), más populares en Euskadi que en el Estado.
El choque llega en medio de las conversaciones de los jeltzales con el PSOE para explorar su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez como presidente español, un diálogo donde el PNV pedirá respetar el autogobierno y transferir las competencias pendientes. Mendia dijo que el sistema de pensiones “no se ha puesto encima de la mesa en las negociaciones”, y puso en valor que PNV y PSOE tienen “muchos puntos en común” en otros ámbitos, de modo que espera un acuerdo para la investidura. La discusión también llega mientras el Parlamento busca un nuevo estatus de autogobierno.
Mendia rechazó “experimentos” con las pensiones “en un momento como el actual”. Recalcó que “hay que seguir garantizando el sistema público de pensiones de España, que garantiza las pensiones a todos los vascos”. “Es un tema en el que no haría experimentos en un momento como el actual”, concluyó.
valoración del PP de la cav El PP también rechazó la propuesta. El vicesecretario general de los populares de la comunidad autónoma, Javier de Andrés, encuadró la propuesta en un modelo jeltzale de “construcción nacional” que en los últimos 35 años ha hecho de Euskadi un lugar “no atractivo”, y del que son “víctimas” los propios ciudadanos. A su juicio, el PNV “gestiona peor” y puso como ejemplo la renta de garantía de ingresos, con cobros indebidos por parte de algunos ciudadanos. Además, según dijo, el déficit de las pensiones asciende a 2.500 millones de euros en suelo vasco, de modo que el pago de la prestación sería posible gracias a la “solidaridad” de los españoles y la caja común estatal.