Roma - Los ministros de Asuntos Exteriores de los seis países fundadores de la Unión Europea (UE) analizaron ayer en Roma algunos problemas que afectan a los Veintiocho como la crisis migratoria o la manera de avanzar a diferentes velocidades en los objetivos de integración. Así lo confirmó ayer el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Paolo Gentiloni, en una rueda de prensa celebrada al término del encuentro. A la reunión, que se prolongó por dos horas, asistieron los ministros de Exteriores de los seis países fundadores de las entonces Comunidades Europeas: Italia, Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. Esos países firmaron el 25 de marzo de 1957 los Tratados de Roma, origen de la actual Unión Europea. “Los seis países hemos compartido la necesidad de implementar políticas conjuntas que resuelvan la crisis migratoria. Es importante tomar decisiones comunes, no concebimos un futuro construido a partir de decisiones individuales”, apuntó Gentiloni. Lamentó que “no todos los países miembros estén siempre de acuerdo en repartir el peso de esta crisis” migratoria y reconoció que este desafío ha provocado la aparición de “dudas” sobre el Tratado de Schengen que “ponen en riesgo el proyecto europeo”.
El espacio Schengen se basa en un acuerdo firmado en la homónima localidad luxemburguesa en 1985 y garantiza la libre circulación de personas entre los países europeos firmantes, que abolieron todos los controles internos y dispusieron una única frontera exterior. Gentiloni sostuvo que es imprescindible “proteger la continuidad de este espacio y la libre circulación de personas” porque es “uno de los pilares fundamentales de la UE”. Insistió en que el encuentro celebrado en la capital italiana fue “una reunión informal” en la que los seis países analizaron diversos asuntos, pero que “no se han tomado decisiones”, porque estas las toma el conjunto de la UE.
“Era una reunión informal. Aquí no se trataba de tomar decisiones, sino de retomar contactos con los países fundadores en un momento de extraordinaria dificultad para la UE”, subrayó. Los países fundadores de la UE también conversaron sobre la creación de una Europa que avance a distintas velocidades, una máxima defendida por el Gobierno del primer ministro británico, el conservador David Cameron, para pedir el sí en el futuro referéndum sobre la permanencia del Reino Unido de la UE de finales de 2017. “Se ha hablado naturalmente del referéndum en Reino Unido, pero sobre este tema hemos tenido solo un intercambio de ideas, no hemos tomado ninguna decisión porque no era el día”, señaló. A juicio del ministro italiano, una Europa de diversas velocidades “ya es una realidad”, aunque este es un asunto “complejo” que requiere de la opinión de todos los estados miembros. “La posición de Italia es que ya hoy es una realidad, existen grandes diferencias entre los distintos países miembros, entre los que están en el euro y los que no, entre los que están en Schengen y los que no”, expuso. - Efe