Madrid - Los dirigentes históricos socialistas que la semana pasada analizaron la situación tras el 20-D han suscrito un documento en el que califican de “pura ensoñación” creer que es posible entenderse con Podemos, ya que es “tóxico” para el PSOE “y lo destrozará si gobiernan juntos, porque es el socio más desleal posible”. Frente a ello, abogan por “un ejercicio de democracia consociativa”, en el que negocien un programa de gobierno los partidos constitucionalistas.

Fue el pasado jueves cuando medio centenar de exministros y antiguos dirigentes socialistas se reunieron en un restaurante madrileño para debatir sobre el papel que debe desempeñar el partido y plasmaron sus reflexiones en un documento que intentó presentar al día siguiente en la sede federal del PSOE el exministro José Luis Corcuera.

Corcuera, un día antes del Comité Federal en el que Pedro Sánchez se comprometió a consultar a los militantes cualquier acuerdo de gobierno, tenía intención de entregarlo al secretario de Organización del PSOE, César Luena, pero en recepción le comunicaron que no estaba y optó por marcharse.

El documento rubricado por la vieja guardia del socialismo español considera que la dirección encabezada por Pedro Sánchez “realizó una interpretación equivocada de los resultados” tras conseguir 90 escaños, “el peor resultado del PSOE en democracia”. En este sentido, concluyen que “sumando los 90 escaños del PSOE a los de Podemos e IU, más Ciudadanos y otros varios, la Ejecutiva quiso dar la impresión de que la izquierda había ganado las elecciones, es decir, habían ganado los progresistas encabezados por el PSOE, pues la suma de diputados era superior a los votos del PP. Pero aquella suma -señala el texto- no se hacía con sumandos homogéneos”.

Para los dirigentes históricos del PSOE es un error creer que un acuerdo con Podemos es una alternativa de izquierdas, porque se avala así la idea de que Pablo Iglesias lidera un partido progresista. Por el contrario, hacen hincapié en que se trata de un partido populista “y que el populismo, y más aún en la Europa de hoy, nunca ha sido una ideología ni progresista ni de izquierdas, carente de una base teórica consistente”.

CONSULTA A LOS MILITANTES Por su parte, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, no cree que el comité federal del PSOE adopte una decisión contraria a la que expresen sus militantes sobre un pacto con otras fuerzas políticas para conformar un Gobierno de cambio, aunque esta consulta no sea vinculante. “Sería muy raro”, a afirmó ayer en una entrevista concedida a la Cadena Ser en relación al desafío lanzado por Pedro Sánchez a los críticos de su partido, durante el Consejo Federal del PSOE el pasado sábado.

Mendia, una de las máximas defensoras de la candidatura de Sánchez y de sus planes de presentarse a la investidura con el apoyo de Podemos, manifestó que la consulta a las bases “es un paso más en el proceso del PSOE” para dar cauce a la participación de los afiliados, una cuestión en la que los socialistas van “a la vanguardia en el conjunto de los partidos españoles”.

En este sentido, añadió que “Pedro Sánchez también fue el primer secretario general elegido por las bases, y en esta ocasión, va a ser el primer secretario que someta a consulta un posible eventual pacto que se pueda alcanzar para formar un Gobierno de cambio en España al conjunto de la militancia, pero recordando siempre y teniendo claro que los estatutos lo que marcan es que lo apruebe el comité federal”.

Mendia justificó la consulta a los militantes planteada por el secretario general de su partido en que España vive “circunstancias extraordinarias” y requiere de “acuerdos entre diferentes”. - Efe