Madrid - Los peores resultados de la historia del PSOE podrían servir a Pedro Sánchez, por irónico que resulte, para acabar siendo el nuevo presidente del Gobierno, siempre y cuando consiga cortejar a Podemos y hacerse además con el apoyo de otras fuerzas parlamentarias, principalmente los nacionalistas, en una Cámara especialmente fraccionada. Con todo, el líder socialista anunció, entre los gritos de “presidente, presidente” de sus bases, que es a Mariano Rajoy, al que felicitó por su victoria, a quien corresponde en primera instancia iniciar las conversaciones con el resto de partidos para formar gobierno.
Sánchez, bien por estrategia o por necesidad, jugó al despiste en su corta comparecencia, asegurando por un lado que “España quiere izquierda y quiere cambiar” justo antes de valorar que “también es cierto que los españoles han decidido que la primera fuerza sea el PP”. El PSOE suma 90 diputados pero pierde 1,5 millones de votos respecto a los comicios de 2011, cuando Rubalcaba alcanzó 110 escaños, y ahora le tocará tirar de matemáticas y piropos hacia otros partidos, el primero Podemos, si quiere sentarse en el sillón de La Moncloa. “Hemos hecho historia, presente y futuro es nuestro”, aseguraba sin tapujos Sánchez, acompañado en el estrado, como durante toda la campaña, por su esposa Begoña Gómez.
No lo tendrá fácil, aunque haber conseguido en última instancia contener la remontada del partido de Pablo Iglesias, que se acercaba hacia ellos como una apisonadora en la recta final, resultó todo un alivio para buena parte de los socialistas. “En esta campaña hemos visto una coalición de intereses que han intentado hacer desaparecer al PSOE y no lo han conseguido”, afirmó Sánchez sobre la amenaza de Podemos.
Sin referirse claramente a un posible pacto con el partido de Iglesias y otras fuerzas, el líder socialista sí aseveró que “se abre una nueva etapa política en España que tiene que dejar atrás la imposición y abrir un proceso y un periodo de diálogo”, porque “la democracia es dialogar, debatir y abordar, y el PSOE está dispuesto a dialogar, debatir y acordar para llegar y defender los intereses generales del país”. Sánchez, de cualquier forma, adelantó que “en coherencia con lo que hemos defendido en la campaña”, pasa la pelota a la hora de formar gobierno, al menos en el primer set, a Mariano Rajoy. - D. Ortega
Eduardo Madina. Con escaño en el Congreso desde 2004, Eduardo Madina, a quien ofrecieron ser el cabeza de lista del PSE en Álava pero prefirió ir por Madrid, se queda ahora sin sillón.