barcelona - Albert Rivera definió ayer a Ciudadanos como el “antídoto frente al inmovilismo, la decadencia de la política y el bipartidismo que se descompone”, pero también frente al “populismo” de aquellos partidos que se proponen “cargárselo todo”, en alusión a Podemos, que le supera en los sondeos internos de última hora. Con todo, el líder naranja se mostró convencido de que si se llega a un 80 % de participación puede ganar su partido, lo que representaría “la única garantía de estabilidad”.

Presentado ayer en Barcelona por la presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos, Inés Arrimadas, Rivera abogó por “gobernar España desde el centro y no desde los extremos”. Eso significa, dijo, apostar por un “cambio sensato” y no una “aventura”, para que “España cambie a mejor, no a peor”. “España no va tan bien como dice Rajoy pero tampoco tiene que ir a peor”, advirtió el presidente de Ciudadanos, que se comprometió a “impedir”, en la medida de sus posibilidades, que se forme un gobierno similar al de Syriza. Por otra parte, afirmó que si es presidente promoverá un “gran pacto nacional de educación” en los tres primeros meses de legislatura para lograr un modelo para una generación, “no para un cuarto de hora”. - Efe