barcelona - El president Artur Mas ha reaccionado con mucha cautela y poca fe a la repentina oferta de diálogo de su homólogo español, Mariano Rajoy. El líder del PP, tras desechar la propuesta de pacto fiscal, la petición de celebrar un referéndum y el documento con 23 mejoras económicas y de infraestructuras para Catalunya, reconoció anteayer que habrá que hablar sobre el desafío independentista tras las elecciones generales, y Mas cogió ayer el guante pero avisó contra la “atrofia de liderazgo político” que a su juicio sufre Mariano Rajoy, con el que cree que no es posible canalizar los “grandes retos” de Catalunya. “Tiene que haber un cambio radical en el Gobierno español para que deje de hacer oídos sordos”, dijo.
Mas insistió en que está dispuesto a hablar “incluso en las peores circunstancias”, pero dejó un recado: “Es necesario diálogo y liderazgo, no diálogo y esconder la cabeza debajo del ala”. “Cojo al vuelo el diálogo, por supuesto que sí, pero basta de atrofia de liderazgo político, de mirar hacia otro lado, basta de humillar o de sonrisas burlescas al final de las ruedas de prensa de la Moncloa, basta de atacar a nuestra lengua, basta de considerar irrelevantes movilizaciones de 1,5 millones de personas, basta de todo esto”, advirtió. Mas recalcó que siempre ha estado dispuesto al diálogo y lo mantiene incluso en un contexto de “hostilidad grande del Estado”, ya que él mismo está imputado por la consulta del 9-N. El president recordó que, de los 23 asuntos que le planteó a Rajoy en un documento, solo se ha dado respuesta a uno: el tren lanzadera de Barcelona al aeropuerto de El Prat.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, por su parte, insistió ayer en que su partido “está dispuesto a hablar de todo, de todo”, siempre y cuando “no se pongan en duda” la unidad española y la igualdad de todos los españoles, según dijo en TVE. Cospedal dijo que, si no se ponen en duda esos tres principios, “se puede hablar de cualquier cosa”. Por ejemplo, aludió a un nuevo sistema de financiación, pero siempre respetando la igualdad de “todos los españoles”. - DNA