gasteiz - “Ojo, que lo malo puede empeorar”. La gasteiztarra plaza del Machete fue ayer el escenario elegido por los jeltzales para su mitin central del domingo. Un acto en el que los discursos se centraron en advertir de que “el peligro real” es el pacto de PP y Ciudadanos, “de la derecha vieja y de la nueva”. “El PP, mal; y el PP con Ciudadanos, peor”, sentenció el lehendakari, Iñigo Urkullu.
Probablemente sin buscarlo, el progresivo endurecimiento de los discursos de los candidatos populares alaveses Alfonso Alonso y Javier Maroto en torno al hipotético “pacto de perdedores” contra Rajoy, en el que han embarcado al PNV -el sábado sin ningún titubeo aludiendo a Andoni Ortuzar como “el monaguillo de Pedro Sánchez”- está sirviendo al PNV para encontrar un enganche perfecto en esta campaña muy centralizada en los cuatro grandes partidos de ámbito estatal que se disputan La Moncloa. Y ayer los jeltzales no dejaron pasar la ocasión.
Fue el lehendakari el que abrió el fuego aludiendo al fin de “cuatro años nefastos” de legislatura del PP, “de la gestión unilateral de la crisis económica y el modelo territorial”. “Lo que no mejora, empeora”, advirtió Urkullu advirtiendo contra ese pacto PP-Ciudadanos, una formación que “cuestiona” el Concierto Económico y “niega los derechos históricos, reniega de la realidad plurinacional del Estado y no reconoce a Euskadi como nación”.
Una advertencia en la que redundó el presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, que hizo del tándem Alonso-Maroto el objetivo de sus dardos. En primer término, para poner en solfa esa tesis del “pacto de perdedores” sobre la que el PP vasco está construyendo su discurso electoral, precisamente con el referente del desalojo de Javier Maroto del Ayuntamiento de Gasteiz. “Los que no olvidamos Vitoria somos nosotros -sentenció Ortuzar señalando al alcalde, Gorka Urtaran, que asistió al mitin en primera fila-, los que nos hemos quedado aquí, que hemos tenido que entrar con katiuskas en el Ayuntamiento porque hacía aguas por todos los sitios y ahí estamos, poniendo orden”. “A Alonso y a Maroto está claro que la calle Dato se les ha quedado pequeña”, continuó Ortuzar, azuzando contra los candidatos del PP sus cargos políticos en Madrid -como ministro, el primero, y como vicesecretario del PP, el segundo-: “A estos les gusta más el coche oficial y si es por la Castellana, mejor”. Pero Ortuzar fue más allá, para desacreditar la supuesta defensa del PP de que gobierne la lista más votada trayendo a la memoria el pacto entre Antonio Basagoiti y Patxi López que dejó a Juan José Ibarretxe fuera de Ajuria Enea. “¿Eso no fue un pacto de perdedores?”, preguntó.
proceso con seguridad jurídica De este modo, Urkullu centró el resto de su intervención en el compromiso del PNV con la defensa del autogobierno. “Los vascos nos jugamos mucho en Madrid”, dijo, en la medida en que “España tiene un problema estructural con su modelo de Estado de las Autonomías” y que el PNV “no admitirá ni recentralización, ni incumplimientos, ni imposiciones”. Así, insistió en la importancia de seguir exigiendo el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika -no dudó en reclamar la gestión de las pensiones- “y no renunciar a los derechos históricos ni a su actualización en un nuevo estatus”, en “un proceso dotado de seguridad jurídica”, subrayó mirando hacia Catalunya.
El acto concluyó con un llamamiento de Ortuzar a la movilización, haciendo un repaso eliminador del resto de opciones en liza -“el PP es la parálisis y con Ciudadanos es el retroceso, EH Bildu es un viaje a ninguna parte, con Podemos no se puede; quedamos nosotros, el voto que no falla”-, repaso en el que no mencionó al Partido Socialista.