Bilbao - Finalmente, Arnaldo Otegi no acudirá a declarar como testigo en el juicio contra 35 acusados de pertenecer a ETA a través de Batasuna, PCTV y ANV que se celebra en la Audiencia Nacional. El fiscal ha renunciado a dicho testimonio, que él mismo había solicitado, por considerar que su versión no tendría la misma credibilidad ya que podría negarse a declarar al haber sido condenado por hechos similares -si declarara meramente como testigo, estaría obligado a decir la verdad-. Otegi, que cumple una condena de seis años y medio de cárcel por intentar reconstruir la formación ilegalizada a través de Bateragune, debía declarar el día 16, cuatro días antes de las elecciones generales.
Esta repentina decisión del Ministerio Público también afecta a los otros dirigentes abertzales como Joseba Permach, Rufi Etxeberria, Karmelo Landa, Joseba Álvarez, José Luis Elkoro y Juan Cruz Aldasoro, cuya declaración como testigos también ha desestimado. El fiscal pidió que comparecieran en este macrojuicio -en el que están acusados los históricos dirigentes Pernando Barrena y Juan Joxe Petrikorena- en 2010, cuando ninguno de ellos había sido imputado, pero afirma que ahora ha cambiado la situación y que a efectos procesales podrían no responder a sus preguntas o negarse a contestar las que quisieran.
En un escrito, el fiscal José Perals considera que la declaración de Otegi no es “esencial” para probar la pertenencia a ETA de los acusados. Explica que, al haber sido condenado por hechos parecidos, podría no responder a sus preguntas, tal y como han hecho ya 29 de los acusados en las tres jornadas de juicio que se han celebrado. Perals recuerda que Otegi fue condenado por la Audiencia Nacional en 2011 por un delito de integración en ETA en calidad de dirigente por intentar reconstruir la antigua Batasuna a través de Bateragune. En cuanto a Etxeberria, Aldasoro, Álvarez, Permach y Landa, fueron condenados en junio de 2014 por pertenencia a ETA.
Según el fiscal, la jurisprudencia del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional establece que cuando personas ya acusadas por los mismos hechos declaran como testigos en un juicio, esas comparecencias “han de realizarse con las garantías previstas para los imputados”. Así, sus palabras se valorarían como si fueran las de un imputado en la causa y no con la credibilidad que se da a un testigo no condenado por hechos similares, que tiene la obligación de decir la verdad.
Así, Perals explica que cuando los propuso como testigos en su escrito de acusación del 30 de julio de 2010 “no habían sido juzgados por los presentes hechos, y ese era el motivo por el que fueron citados como testigos”. “Sin embargo, con posterioridad han sido juzgados y condenados por los mismos hechos, por lo que su declaración en el juicio oral deberá prestarse con las garantías previstas para los acusados, acogiéndose a su derecho a no declarar”, añade.
Se da la circunstancia que los 29 acusados que han declarado hasta ahora en el juicio se han negado a responder a las preguntas del fiscal, cosa que tendrían derecho a hacer Otegi y el resto de testigos. Los 35 acusados se enfrentan a penas de 10 años de cárcel reclamadas por la Fiscalía por pertenencia a ETA, 10 años de inhabilitación absoluta, además de que se declare la ilicitud y disolución de PCTV y ANV, formaciones que ya fueron ilegalizadas y canceladas sus inscripciones por orden del Tribunal Supremo.
Libertad para Otegi El número siete en la lista del PSOE por Madrid y exaspirante a liderar el partido, Eduardo Madina, se ha mostrado a favor de la excarcelación de Arnaldo Otegi. Durante un encuentro con la revista satírica Mongolia afirmó que “a la pregunta de Otegi, que no voy a esquivar: sí, creo que debe salir de la cárcel”. Madina, quien fue objeto de un atentado en 2002 que le ocasionó lesiones graves, señaló que “todo ha cambiado en el País Vasco” y expresó su creencia de que “todo aquello no tiene vuelta atrás”. “El País Vasco está en un momento fantástico”, concluyó. - DNA