Bilbao - A pesar de las similitudes que puedan existir entre Euskadi y Quebec, dos territorios con identidad propia y aspiraciones nacionales, hasta la fecha no se había producido ningún encuentro de alto nivel entre sus mandatarios. Ayer, una Euskadi que lleva cuatro años en paz tras el cese definitivo de ETA, selló una relevante alianza con el enclave situado en el territorio de Canadá. El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el primer ministro de Quebec, Philippe Couillard, anunciaron la puesta en marcha de un grupo de trabajo para empezar a colaborar en economía, cultura, medio ambiente y relaciones exteriores. Ese grupo deberá dar forma a un acuerdo de colaboración que se aplicará el próximo año.
Fuentes de Lehendakaritza consultadas por DNA explican que a los dos territorios les interesa encontrar socios internacionales. No pueden tejer lazos con estados, de modo que lo intentan con otras regiones. Urkullu ha detectado que Quebec y Euskadi son muy similares en cuanto a capacidad de autogobierno, situación económica e intereses culturales. Intentarán trabajar conjuntamente en procesos de internacionalización.
Quebec ha celebrado ya dos consultas independentistas y, aunque el resultado de las dos ha sido negativo, la secesión ha ganado puntos entre sus ciudadanos. El lehendakari Ibarretxe invocó con frecuencia su ejemplo, y José Antonio Ardanza trató de tender puentes con el territorio, pero Quebec abortó cualquier movimiento en una época marcada por la violencia de ETA. Urkullu y Couillard se vieron finalmente las caras ayer en París, aprovechando los encuentros sobre el cambio climático. En la cita, acordaron crear un grupo de trabajo para concretar un acuerdo de colaboración cuyas actuaciones se desplegarán en 2016. Esta alianza incluirá acciones conjuntas de cariz económico. En concreto, se ha lanzado la idea de abrir una ruta marítima entre ambas regiones, un objetivo que pretenden poner en práctica a corto plazo. “Euskadi representaría para Quebec la puerta de acceso a Europa en la fachada atlántica y, a su vez, Quebec facilitaría el acceso de los productos vascos al mercado canadiense y estadounidense, siendo este último el tercer destino de las exportaciones vascas”, argumentó el lehendakari. Esa cooperación se extenderá a la acción exterior en general, ya que la visión de ambos territorios sería muy similar.
Los dos territorios también pretenden compartir conocimiento sobre las industrias creativas y culturales. El principio de acuerdo es ambicioso, ya que contempla plasmar esa colaboración en acciones conjuntas en el marco de la Capitalidad Cultural Europea Donostia 2016. Euskadi y Quebec también colaborarán en medio ambiente, un campo en el que ya tienen experiencia. Los dos territorios copresiden la Alianza de Estados y Regiones por el Clima.
La acción exterior es uno de los puntales del Gobierno Vasco, que ha buscado oportunidades económicas en otros países y allanar el terreno para que las empresas vascas puedan implantarse. En el caso de Quebec, la alianza tiene un componente político adicional por tratarse de dos naciones sin Estado que, además, han forjado su primer acuerdo.