Madrid - La Policía Nacional detuvo ayer en Mataró (Barcelona) y Pájara (Fuerteventura) a dos personas, un hombre y una mujer, integradas en la organización terrorista Daesh -el autodenominado Estado Islámico (EI)- que realizaban tareas de captación de adeptos para unirse a las filas del grupo terrorista, según informó el Ministerio del Interior. En declaraciones a los medios, el ministro Jorge Fernández Díaz explicó que el detenido en Mataró (Barcelona) tiene 32 años y la arrestada en Pájara (Fuerteventura) tiene 19. Los dos son de nacionalidad marroquí con permiso de residencia en el Estado español.

Con los dos detenidos de ayer, asciende a un total de cien el número de supuestos yihadistas capturados en España en 2015, de un total de 175 en los últimos cuatro años. La operación, que se desarrolló de madrugada, “continúa totalmente abierta” y las actuaciones están siendo coordinadas por la Audiencia Nacional.

Los últimos capturados estaban integrados dentro de la estructura de Estado Islámico, tenían contacto permanente con otros miembros de la organización en Siria y habían organizado una “sofisticada red internacional” desde sus respectivas localizaciones con el objetivo de difundir y adoctrinar con mensajes a través de internet, y así reclutar a personas para enviarlas a combatir a Siria e Irak.

Según los responsables de la operación, el objetivo de estos mensajes era “transmitir una imagen idealizada de su lucha”, con la finalidad de persuadir a los estratos más jóvenes de la sociedad española, al considerarles “susceptibles de ser atraídos por esta visión”. Además, habían vertido amenazas a través de internet tanto a España como a Francia y a varios grupos religiosos, y habían hecho público su “juramento de lealtad” a la organización terrorista y a su líder.

integración, no colaboración El ministro destacó que los detenidos, que tenían residencia legal en el Estado español, habían “traspasado el umbral del límite de la radicalización”, al haber jurado fidelidad a Daesh, al igual que lo había hecho la supuesta autora del tiroteo de San Bernardino (Estados Unidos), que causó la semana pasada la muerte de catorce personas en un centro de ayuda para discapacitados.

“Cuando se llega a este estadio de implicación no es colaboración, es integración en la organización terrorista”, subrayó el ministro, que hizo hincapié en que los detenidos, por su grado de formación e implicación con el Estado Islámico, estaban “en condiciones de cometer eventuales atentados”.

Los agentes que llevaron a cabo la operación incautaron gran cantidad de material en distintos formatos digitales que los terroristas distribuían para ensalzar al EI por internet y difundir su “capacidad operativa”, dar a conocer los procedimientos para crear explosivos y manejar armas, y llamar a sus adeptos a cometer atentados contra todos quienes no compartan su ideología radical. “También difundían multitud de ejecuciones de prisioneros del Daesh, acompañadas de comentarios humillantes para sus víctimas”, explicó Interior.

“Todo lo expuesto viene a corroborar la nueva estrategia desplegada por la organización terrorista Daesh de cara a favorecer la incorporación de nuevos militantes en remoto, es decir, ya no es necesario viajar a territorio sirio/iraquí para recibir formación. El adiestramiento se realiza en el país de residencia del activista”, explican desde Interior. Las ventajas que buscan es “minimizar” el riesgo de ser detectados por la policía y tratar de tener alcance global para cometer atentados de forma inmediata. - DNA/E.P.