Bilbao - EH Bildu cambió ayer los típicos actos electorales por una manifestación en Bilbao en favor de la independencia de Euskal Herria, el mismo día que se cumplían 37 años de la aprobación de la Constitución española. A la cita acudieron miles de personas que, partiendo de la Plaza Elíptica, donde está ubicada la Subdelegación del Gobierno español , marcharon hasta la Plaza del Arriaga de la capital vizcaína. Precedidos por dos furgonetas con megafonía, desde las que se lanzaban consignas y cánticos, los manifestantes corearon eslóganes a favor de la independencia y en contra de la Constitución. Al frente de la marcha se situaron los líderes de la formaciones que integran EH Bildu, Hasier Arraiz (Sortu), Pello Urizar (EA), Rebeka Ubera (Aralar) y Oskar Matute (Alternatiba), y candidatos electorales como Sabino Cuadra, Onintza Enbeitia, Marian Beitialarrangoitia y Pablo Gorostiaga.
En los momentos previos a la marcha, Arraiz aseguró ante los medios de comunicación que “vamos a meter gol al Estado español demostrándole que hay fuerza y determinación suficiente en este pueblo para llevar adelante nuestros derechos y la soberanía que nos corresponde”.
En referencia a la Constitución, el presidente de Sortu señaló que “hace 40 años se dijo que se presentaba la gran oportunidad para el cambio democrático en el Estado español, pero no era cierto, fue única y exclusivamente una reforma del régimen franquista que no reconoció a Euskal Herria como nación”. “Ahora nos plantean solo una reforma de aquella Constitución que escribieron para atar y amordazar al pueblo vasco, y les decimos que hoy la volvemos a rechazar y emprendemos nuestro propio camino”, apostilló.
Arraiz, además, abogó porque Euskal Herria emprenda su propio camino hacia la soberanía, porque, según señaló el dirigente de la izquierda abertzale, “somos un pueblo y tenemos la fuerza y determinación para poder materializar nuestros derechos”.
Imposición y fraude Tras la manifestación tomó la palabra el cabeza de lista de EH Bildu por Nafarroa, Sabino Cuadra, quien tildó la Constitución y la Transición como “una imposición y un fraude”. Así, apostó por “soltar amarras” con el Estado español, al que, aseguró, “la corrupción lo atraviesa por todos lados y la termita franquista tiene comidos sus cimientos”.
Según afirmó, el derecho a decidir pasa por Euskal Herria, Catalunya o Galicia, pero no por Madrid, e incidió en que no es ni un premio, ni un regalo. Aseguró, además, que en caso de no ser reconocido, EH Bildu lo pondrá “en práctica” mediante “la desobediencia civil e institucional”. - DNA