londres - Decenas de diputados británicos, entre ellos el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, exigieron ayer disculpas al primer ministro, David Cameron, por supuestamente haber llamado “simpatizantes de los terroristas” a quienes se oponen a bombardear Siria. Cameron abrió en la Cámara de los Comunes el debate sobre la moción gubernamental que autorizará al Reino Unido a sumarse a los bombardeos aéreos sobre el país árabe liderados por Estados Unidos. Su intervención, en la que defendió la necesidad de atacar para preservar “la seguridad nacional”, pronto fue contrarrestada por la de multitud de diputados que le exigieron disculpas por sus declaraciones.
Según los medios británicos, el líder conservador instó anoche a los posibles rebeldes en su grupo parlamentario a no alinearse “con simpatizantes de los terroristas” al votar la moción, en alusión a los diputados laboristas y de otros partidos que se oponen a los bombardeos. La primera en demandar disculpas fue la parlamentaria laborista Caroline Flint, a la que siguieron muchos de sus colegas y otros del Partido Nacionalista Escocés (SNP), que se opone en bloque a la intervención bélica.
El portavoz de Exteriores del SNP, Alex Salmond, urgió a Cameron a disculparse por sus “comentarios profundamente insultantes” y dijo que, habiendo examinado la lista de los diputados que han presentado una enmienda a la moción, no ha “identificado a ningún simpatizante de los terroristas”.
Cameron evitó disculparse directamente respondiendo en cada ocasión, cada vez visiblemente más airado, que “respeta la opinión” de todos los parlamentarios e insistió en que “hay honor” tanto en votar a favor como en contra. Llegado el turno de Corbyn -que se opone a los bombardeos, aunque ha dado libertad de voto a sus correligionarios-, volvió a instar al primer ministro a disculparse por “el desafortunado comentario”, que “socava la figura del jefe del Gobierno y el debate parlamentario”.
“El primer ministro permanece impasible”, constató el líder laborista al observar que Cameron se mantenía en silencio, evitando pronunciar una disculpa que equivaldría a aceptar la autoría del insulto. La polémica por este asunto marcó la primera parte del debate, que seguirá durante diez horas con preguntas de más de 157 diputados de todos los partidos que desean expresar su punto de vista antes de la votación de esta noche.
En la moción el Gobierno de Cameron asegura que los bombardeos a Siria irán acompañados de una estrategia diplomática más amplia y en ningún caso se enviarán tropas de tierra.
En el exterior, centenares de manifestantes en contra de que el Reino Unido se sume a los ataques en Siria contra el Estado Islámico (EI) se concentraron ante el Parlamento británico. La plataforma Stop the War (Detener la guerra), que convocó la protesta, pidió a los parlamentarios del Partido Laborista que no apoyen el plan para atacar en Siria propuesto por el primer ministro, el conservador David Cameron. “Los diputados laboristas que votarán junto con el Gobierno para bombardear Siria son una vergüenza para el movimiento laborista”, dijo ante los manifestantes un portavoz de esa organización. El primer partido de la oposición en el Reino Unido se ha mostrado dividido en los últimos días sobre la posibilidad de lanzar ataques en Siria. - Efe