Bilbao - El Movimiento pro Amnistía y Contra la Represión, que se muestra crítico con la estrategia hacia los presos de ETA prefijada por Sortu, sigue recorriendo un camino en paralelo al trazado oficialmente por la formación independentista. Unas 600 personas, según la Policía Municipal, recorrieron ayer las calles de Bilbao para reclamar una “solución efectiva al conflicto de Euskal Herria” con una amnistía “libre y sin contraprestaciones” que recoja “la vuelta a casa” de los reclusos, huidos y represaliados. Tras calificar esta marcha como un “punto de inflexión”, adelantaron que la estrategia emprendida hace año y medio se mantendrá inalterable y que seguirán con la “lucha en las calles”.

“Sin medios, sin infraestructura y sin políticos profesionales”, el Movimiento pro Amnistía y Contra la Represión, antes conocido como ATA (Amnistia Ta Askatasuna), ha ido sumando adhesiones durante los últimos meses. “No sobra fuerza ni energía de nadie para poner a trabajar el capital militante de este pueblo”, terciaron ayer. La movilización, que arrancó en el Sagrado Corazón, concluyó apenas una hora después en la plaza del Arriaga tras una marcha en la que se corearon consignas como “Borroka da bide bakarra”, “Espetxeak apurtu” o “Amnistiarik gabe, bakerik ez”. Expresos y familiares de reclusos portaron una pancarta de grandes dimensiones que recorrió la Gran Vía bilbaína.

Salida colectiva Frente al Teatro Arriaga y tras la lectura de sendas cartas enviadas por los presos Patxi Kapota y Jon Kepa Preciado y el huido Asier Guridi, se dio lectura a un comunicado -en euskera, francés y castellano- en el que la agrupación remarcó que “la amnistía es la única garantía para la consecución de una paz plena”. “Lo hemos dicho más veces, mientras existan represaliados y mantengan presa a Euskal Herria no habrá paz”, apuntaron. Añadieron que se tratará de una salida “colectiva, no el mismo día y a la misma hora, pero sí en un plazo concreto”.

Alejados de la línea oficialista de Sortu y del Colectivo de Presos Político Vascos -EPPK-, que ha emprendido una vía más posibilista para dar una solución a los más de 450 presos que actualmente se encuentran en cárceles de los estados español y francés, la consigna fue “seguir con la lucha” de una reivindicación “que quedó olvidada en un rincón” pero que ha emergido con fuerza en parte de la izquierda abertzale.

A ese sector político se refirió, en el transcurso de la manifestación, el portavoz Sendoa Jurado. Tras mostrarse convencido de que “no hay nadie que no desee la amnistía” en el seno de la formación, explicó que “prueba de ello es que en la marcha hay con nosotros mucha gente de Sortu”, tras lo que instó a sumar esfuerzos en esa vía.