MAdrid - La pareja de etarras Itziar Alberdi y Juan Jesús Narvaez, que fueron detenidos en México donde vivían fugados desde hacía 22 años, negaron ayer cualquier relación con el paquete bomba que en 1991 causó la muerte de dos Tedax, unos hechos por los que se enfrentan a 286 años de cárcel.
Tras su arresto en febrero de 2014 en Puerto Vallarta, donde llevaban residiendo seis años con sus dos hijos, han sido absueltos de asesinar en 1992 de un disparo en la cabeza al catedrático Manuel Broseta en Valencia, aunque Narvaez tendrá que cumplir 60 años de cárcel por el asesinato a tiros de dos policías en Barcelona. Alberdi también fue absuelta el pasado 13 de noviembre por el asesinato en 1991 de tres policías que participaban en la desactivación de un paquete bomba en Villaverde que estaba dirigido al Ministerio de Justicia. El Supremo anuló por falta de pruebas la condena de 119 años de cárcel que había impuesto la Audiencia Nacional. La activista quedará en libertad si se le absuelve del atentado por el que ahora se la juzga.
Durante su declaración de ayer en la Audiencia Nacional, Alberdi defendió que se encontraba en Valencia cuando se envió desde Toledo el paquete que mató a los dos agentes y causó heridas a otras diez personas. La carta tenía como destino la dirección en Madrid del entonces presidente de Construcciones Atocha, Jesús Gallego, que había participado en las obras de la autopista de Leitzaran, constantemente amenazado por ETA.
La principal prueba contra Alberdi es un listado manuscrito en el que aparecen empresas de paquetería, una de ellas la de Toledo, aunque el Tribunal Supremo la absolvió del envío de otro paquete bomba desde Valladolid al entender que ese documento no era suficiente. Sobre esa lista, Alberdi ha dicho que debió hacer esas anotaciones en un cuaderno donde escribía los gastos de una casa que había alquilado con documentación falsa en Valencia y que usó ETA. - DNA/Efe