DONOSTIA. La exeurodiputada socialista ha relatado a EFE que fue en mayo o junio, a la vuelta de un viaje, cuando se encontró en la pared de su garaje la placa de Covite con la inscripción "Aquí fue asesinado por la banda terrorista ETA Enrique Casas Vila 23/02/1984".
En ese momento, Bárbara Durkhop llamó por teléfono a Covite y habló con la secretaria a la que transmitió su "enfado" y pidió que retiraran la placa al entender que era una "falta de respeto" haberla pegado en la fachada de su casa sin preguntarle primero.
Ha explicado que la secretaria quedó en trasladar a la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, su petición, aunque transcurrieron dos semanas sin que tuviera ninguna respuesta.
Fue entonces cuando Durkhop decidió mandar una carta por "burofax" a Covite en la que expresaba su "enfado" y explicaba también los "motivos personales" por los que ella no tiene "por qué tener eso en la pared de su garaje".
La viuda de Casas ha indicado que días después recibió una carta de Consuelo Ordóñez, totalmente "aleccionadora" sobre lo que "tienen que ser las víctimas" del terrorismo y su "visibilidad".
En ese momento, Durkhop reconoce que se molestó porque le "llegó un poco al alma" que Consuelo Ordóñez le "aleccione sobre lo que es ser víctima" cuando "todo el mundo conoce" su trayectoria desde que en 1987 fue elegida para ocupar un escaño en el Parlamento Europeo.
Aunque en un primer momento pensó en responder a la misiva con otro escrito, la viuda de Casas decidió ponerse en contacto con el grupo del PSE en el Ayuntamiento de Donostia para pedirle que quitara la placa, que además era incorrecta, ya que su marido no fue asesinado por ETA sino por los Comandos Autónomos Anticapitalistas.
Finalmente, la placa fue retirada por el consistorio donostiarra el pasado mes de octubre sin que Bárbara Durkhop haya recibido más comunicaciones por parte de Covite.
No obstante, la exeurodiputada asegura que su caso no es único y que tiene constancia de que ha habido más peticiones de retiradas de placas.