Bruselas - La madre de Bilal Hadfi, uno de los suicidas del Estadio de Francia, expresó diez días antes de los atentados en una entrevista su temor a que su hijo de 20 años fuera a “estallar de un día a otro”, al describirle como una “olla a presión” en Bélgica, informó ayer La Libre Belgique.
La mujer, Fátima, concedió el 3 de noviembre una entrevista a ese diario belga, en la que dijo tener miedo de recibir un mensaje de texto con el anuncio de la muerte de su hijo, una afirmación que ha cobrado un nuevo sentido a raíz de los atentados en París.
Hadfi, de 20 años y estudiante de electricidad en el Instituto Annessens Funck, era el hijo menor de Fátima. Su padre falleció hace ocho años y está enterrado en Marruecos. Tenía dos hermanos y una hermana. De nacionalidad francesa, vivía con su familia desde hace años en Bélgica, donde ocuparon una vivienda social en Bruselas centro hasta mudarse a otro apartamento en la capital belga.
El joven partió súbitamente el domingo 15 de febrero a Siria sin avisar a su familia y en su lugar fingió un viaje a Marruecos para “recargar pilas” y visitar la tumba de su padre. La madre relató hace dos semanas que un día antes su hijo visitó por última vez la casa familiar pero no se comportó como siempre. Tenía “los ojos rojos y me abrazó”, dijo. Fátima está convencida de que él “sabía que era un viaje sin regreso”. La madre se culpa de “no haberlo visto venir”.
Fátima desconocía con qué personas se relacionaba su hijo menor, pero sí detectó cambios en su comportamiento, porque dejó “de fumar cigarrillos y hachís un mes antes, ayunó los lunes y los jueves para pedir perdón a Dios”. Pero a la madre le parecía positivo que se arrepintiese y dejara el alcohol y la droga.
Una de sus antiguas profesoras ha descrito al estudiante como una persona “politizada”, que se había radicalizado en pocos meses, de lo que informó a la dirección del centro.
Una vez en Siria, el suicida pidió a sus hermanos que no llorasen por él y que era su decisión unirse a las filas del autoproclamado Estado Islámico. Habría dicho que en Bélgica “no tenía ningún sitio”. - DNA
Control. El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, presentará mañana en Bruselas una propuesta para que todos los europeos sean controlados en la frontera cada vez que regresen de un país tercero o partan hacia él.
Pasaportes. El sistema de libre circulación permite controles en situaciones de riesgo, pero no los chequeos sistemáticos. La petición de pasaportes no afecta a las fronteras interiores de la UE.