MADRID. Los hermanos Josep y Pere Pujol Ferrusola, hijos del expresidente catalán Jordi Pujol, han llegado hoy a las 9.30 horas a la Audiencia Nacional para prestar declaración ante el juez acusados de colaborar en el blanqueo de la fortuna que acumulaba la familia en cuentas en Andorra.

Los dos han llegado acompañados de su abogado Cristobal Martell caminando por la calle García Gutierrez hasta a la sede de la Audiencia Nacional y han eludido hacer declaraciones a los periodistas antes de entrar en las instalaciones anexas, bajo el parque de la Villa de París, donde se ubican ahora las salas de declaraciones.

El juez les había citado a partir de las 10.00 horas para prestar declaración como imputados por un delito de blanqueo en el marco de la pieza secreta sobre la información que Andorra ha remitido al juzgado de De la Mata en la causa en la que investiga los negocios sospechosos de su hermano mayor Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del expresidente catalán.

Según fuentes de la investigación consultadas por Efe, el hijo mayor de los Pujol ingresó en sus cuentas de Andorra decenas de millones de euros, supuestamente procedentes de comisiones ilegales, que presuntamente luego repartía a partes iguales entre sus siete hermanos y sus padres, todos ellos imputados en diferentes causas abiertas en la Audiencia Nacional y Cataluña.

De lo investigado, se desprende que el primogénito de los Pujol desvío también parte de ese dinero a otras cuentas en paraísos fiscales como Panamá, Belice, Estados Unidos, Luxemburgo y Reino Unido.

El pasado febrero, la juez de Andorra ordenó el bloqueo de todas las cuentas que Jordi Pujol Ferrusola y su exmujer, Mercé Gironés, también imputada en esta causa, tuvieran en las entidades Crédito Andorra, Bancsabadell de Andorra, Banca Privada de Andorra, Mora Banco, Mora Banco Grupo y Andbank.

De la Mata llamó a declarar por primera vez en esta causa a Josep y Pere Pujol Ferrusola el pasado 27 de octubre, el mismo día que ordenó desplegar la operación Hades, en la que participaron 200 agentes de la Policía Nacional y en la que se practicaron quince registros en Cataluña y Madrid, entre ellos los domicilios de los dos hermanos.

También se registró el domicilio familiar del expresidente Pujol, aunque solo se entró en la habitación que esos días ocupaba el hijo mayor, convaleciente de una intervención quirúrgica.

En el auto de entrada y registro, el juez afirmaba que desde que en 2012 se le comenzó a investigar judicialmente, el hermano mayor "ha venido realizando un progresivo proceso de descapitalización de todos sus activos patrimoniales y financieros".

La investigación a Jordi Pujol Ferrusola, la primera abierta a un miembro del clan familiar, se inició a raíz de la denuncia de su exnovia María Victoria Álvarez, en la que detallaba los viajes que hizo con él Andorra con mochilas llenas de billetes de 500 euros.

En la última ronda de comparecencias por esta causa, el pasado 23 de septiembre, De la Mata preguntó al empresario y exdirectivo del FC Barcelona Jaume Ferrer, imputado en esta causa y cuyo domicilio también ha sido registrado hoy, por MT TAHAT, sociedad patrimonial de Josep Pujol Ferrusola, hermano de Jordi, y que administró Ferrer cuando Josep trabajaba en el área internacional de Europraxis.

Explicó que MT TAHAT compró la participación de los empresarios Carles Sumarroca Claverol y Carles Sumarroca Coixet (también afectados por los registros) en la empresa General Lab, después de que el resto de accionistas no ejercitaron la opción preferente.

Con este interrogatorio, De la Mata trataba de averiguar si dos empresas de Ferrer -Trade Management Consulting y Cientific Management- intervinieron en "operaciones de refacturación" relacionadas con Pujol Ferrusola y si estas respondían a "operaciones económicas reales" o bien parte del dinero acababa en manos del hijo del expresidente catalán.

La investigación a Jordi Pujol Ferrusola se inició a raíz de la denuncia de su exnovia y en ella se indaga el movimiento de divisas efectuado durante ocho años (2004-2012) en trece países, entre ellos Suiza, Islas Caimán y Liechtenstein, y que ronda los 32 millones de euros.