Donostia - Los allegados de Mikel Zabalza, que apareció muerto en 1985 dos meses después de ser detenido por la Guardia Civil, junto a personalidades del mundo del cine, la política y los sindicatos, entre otros, presentaron ayer en Donostia el proyecto de documental Galdutako objetuak. El caso Mikel Zabalza y la tortura en Euskal Herria. En la Casa de la Paz de Aiete, familiares y miembros de la plataforma Mikel Gogoan Herri Ekimena pidieron la aportación de la sociedad para cubrir en 40 días en la plataforma digital Verkami 15.000 de los 60.000 euros que necesitará el proyecto para salir adelante.
Zabalza fue detenido junto a otras personas el 26 de noviembre de 1985 y su paradero fue desconocido hasta el 15 de diciembre de ese año, cuando su cadáver apareció en el río Bidasoa. La Guardia Civil sostuvo que falleció ahogado al intentar huir cruzando el río, pese a estar esposado. Para el periodista Arkaitz Almortza, este relato “no tiene ni pies ni cabeza” ya que “murió en el cuartel de Intxaurrondo por las torturas a las que fue sometido”.
Durante la presentación, uno de los cineastas, Miguel Ángel Llamas, Pitu, justificó el título en la respuesta que la madre de Zabalza, Garbiñe Garate, recibió de la Guardia Civil cuando preguntó por su hijo: “Pregunte en la oficina de objetos perdidos”. El objetivo del documental, según Llamas, es “que la juventud y quienes nada saben sobre ello conozcan” unos hechos que “no son aislados”, puesto que “en Euskal Herria la práctica de la tortura ha sido algo sistemático”. Ayer acudieron al acto Eneko Goia, Aintzane Ezenarro, Pernando Barrena, Rufi Etxeberria, Adolfo Txiki Muñoz, Mariano Ferrer y Martxelo Otamendi, entre otros. - J. Arretxe