londres - El primer ministro irlandés, Enda Kenny, dijo ayer que no está a favor del brexit, la posible salida del Reino Unido de la UE, pero que está dispuesto a apoyar algunas de las reformas que proponga el Gobierno británico. En una intervención ante la Confederación de la Industria Británica (CBI), en Londres, Kenny resaltó la importancia de las relaciones comerciales anglo-irlandesa, pues miles de puestos de trabajo dependen de ese vínculo, por lo que el Gobierno irlandés no quiere que el brexit llegue a materializarse. “Siempre he sido claro de que Irlanda será abierto y pragmático en lo que tenga que ver con propuestas sensatas para mejorar la UE”, afirmó el Taoiseach en su reunión con los empresarios.

“En general, cuando el Reino Unido busque ajustes razonables y alcanzables, seremos comprensivos y apoyaremos”, agregó Kenny, que recordó que la República de Irlanda es el quinto mercado más importante para el Reino Unido, pues unos 200.000 puestos de trabajo están vinculados a esas exportaciones. Según explicó, el Reino Unido exporta más a la República de Irlanda que a China, India y Brasil juntos. Kenny agregó que teniendo en cuenta estos “profundos” intereses, “no es sorprendente que Irlanda considere la perspectiva de que el Reino Unido salga de la UE como un importante riesgo estratégico”.

“El fuerte punto de vista del Gobierno irlandés, apoyado por la investigación económica publicada la semana pasada, es que el “brexit” no es de interés económico para Irlanda”, añadió. Kenny se refería a un informe publicado por un think tank (grupo de pensamiento) en Dublín que indicaba que la salida del Reino Unido de la UE provocaría cada año pérdidas de “miles de millones” de euros en la economía irlandesa. El análisis fue realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (ESRI, sus siglas en inglés) y sugirió también que si el Reino Unido abandonase el bloque comunitario, las zonas más afectadas en la isla de Irlanda serían Irlanda del Norte y los condados fronterizos. - Efe