DONOSTIA - La izquierda abertzale presentó ayer la segunda fase de su proceso de reflexión interna, que propició en una primera fase el cese definitivo de ETA y la apuesta por las vías exclusivamente políticas. Aunque en las últimas jornadas había generado cierta expectativa de pasos en materia de paz y autocrítica después de que Hasier Arraiz augurara reflexiones sobre el pasado, el acto de ayer se centró en la apuesta por un Estado vasco. La izquierda abertzale lleva varias semanas mirándose en el espejo catalán, y ayer volvió a hacerlo para defender que Euskadi está a “las puertas del ciclo de la independencia”. “No vamos a esperar a nadie”, avisó. En se sentido, anunció la apertura de una nueva “fase” para construir un Estado vasco sobre “los ejes de justicia social, feminismo y euskera”. En un acto político desarrollado en Donostia, sí se coló alguna referencia a la paz, como la apuesta por “acumular las fuerzas suficientes para traer a casa a los presos”.

En la cita estuvieron presentes dirigentes históricos de la izquierda abertzale como Tasio Erkizia o Karmelo Landa, así como el abogado Iñigo Iruin. En un comunicado leído en euskera y castellano, Marije Fullaondo e Igor Arroyo destacaron que hace cinco años la izquierda abertzale tuvo un “gran cambio de estrategia” con el que apostó por “abrir un nuevo ciclo, capitalizando la lucha de muchos años y los pasos dados hasta entonces y reflexionando para corregir errores del pasado”. En este contexto, criticaron que, por contra, el Estado francés “teme” la capacidad de la izquierda abertzale para generar nuevos escenarios en “la institucionalización de Ipar Euskal Herria”, mientras el Estado español tiene “pavor a la capacidad emancipadora de la izquierda aber-tzale en un momento en el que los cimientos del 78 están en cuestión”.

Anunciaron que tienen previsto llevar a cabo una “reflexión interna, el proceso Abian, una redefinición y renovación estratégica de largo alcance”. “Es el momento de mirar al futuro con ambición para abrir las puertas a la independencia, a la construcción de un Estado vasco que sea garante de los derechos sociales de los hombres y mujeres que conforman nuestro pueblo”, agregaron.

La izquierda abertzale ha enarbolado en las últimas semanas una proposición de ley en el Parlamento para celebrar consultas. Un proyecto con apartados calcados del proyecto catalán que fue vetado por el Tribunal Constitucional, pero que Sortu parece haber convertido ya en uno de sus principales argumentos, también con vistas a las elecciones generales del 20 de diciembre. La izquierda abertzale ha acusado al PNV de no tener voluntad política para impulsar el derecho a decidir, un argumento que probablemente se extenderá en paralelo a la tramitación de la ley hasta llegar a las autonómicas de otoño del próximo año. También ha amagado con dejar la ponencia de autogobierno del Parlamento porque cree que va demasiado lenta y esta legislatura no alumbrará un articulado de nuevo estatus de autogobierno.

Sortu defendió ayer que su objetivo es convertir conceptos como feminismo, euskaldunización, socialismo e independencia en un proyecto real. “Mediante el proceso Abian vamos a hacer que todo eso sea factible. Evaluando lo que hemos avanzado desde el debate Zutik Euskal Herria hasta hoy, analizando nuestras imposibilidades y aprendiendo de los errores, las generaciones militantes de hoy vamos a dar el segundo paso de este nuevo ciclo”, explicaron.

dos fases Asimismo, remarcaron que tienen que ser capaces de “acumular las fuerzas suficientes para traer a casa a los presos y refugiados”. En una primera fase, que se desarrollará hasta enero, habilitarán espacios de reflexión y recogerán aportaciones escritas. En una segunda fase, debatirán en asambleas de pueblo y barrio abiertas a la participación “de todos los que creen en el proyecto de la izquierda abertzale”. “Vamos a hacer un esfuerzo especial para llegar a las prisiones y a las comunidades de exiliados diseminadas en diferentes países”, dijeron. - DNA/E. Press