londres - El nuevo líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, defendió ayer la vigencia del sindicalismo y dijo que la austeridad “es una elección política, no una necesidad económica”. En un discurso ante el congreso anual de la confederación sindical TUC en Brighton (sur de Inglaterra), comparó la legislación del Gobierno conservador de David Cameron que restringe los derechos sindicales con las tácticas represivas del dictador español Francisco Franco (1936-1975).

“Tenemos que reconocer lo que están haciendo. Las cargas que están imponiendo, como incluso admitió un diputado tory, son una estrategia usada por el general Franco en España. Parece que todavía piensan que hay que atacar a los sindicatos simplemente porque existen”, declaró. Corbyn se refería a declaraciones hechas el lunes por el conservador David Davis, quien, pese a apoyar la polémica Ley de los Sindicatos, dijo que algunos aspectos, como las duras normas sobre piquetes, se parecían a estrategias franquistas.

Corbyn, de 66 años y que el sábado fue proclamado líder con un 60 % del voto de los militantes laboristas, adelantó que su partido también votará contra la ley que busca recortar las ayudas a las familias. “Seamos claros, la austeridad es una elección política, no una necesidad económica”, afirmó Corbyn, quien acusó al Gobierno conservador de “negar que existe la pobreza”. “Niegan la pobreza, las colas en los bancos de comida, la creciente crisis de vivienda, recortando las ayudas a las familias cuando la pobreza infantil ha aumentado hasta más de cuatro millones de niños”, señaló.

El líder laborista, que tiene un amplio mandato para impulsar su política contra la austeridad, rechazó que él “niegue el déficit” y reprochó a los conservadores, cuya prioridad económica es reducirlo, “gastar miles de millones en rebajar impuestos para los ricos y las empresas más rentables”.

En su primer discurso oficial desde su nombramiento, el líder de la oposición se mostró también convencido de que el Laborismo crecerá en el Reino Unido y ganará las elecciones de 2020. Desde que Corbyn fue elegido líder, 30.000 personas se han unido al Partido Laborista, hasta un total de más de 340.000 afiliados, lo que le convierte en la mayor formación del país -el electorado que lo eligió era aún mayor, de 550.000 personas, al incluir a simpatizantes-. - Efe