MADRID. La Fiscalía de la Audiencia Nacional cree que no existe ningún "indicador" que apunte a que la banda terrorista ETA pretenda volver a las armas, tras el "cese definitivo de la actividad armada" que decretó su cúpula en octubre de 2011, ni tampoco que vaya a anunciar "una pronta disolución".

Así consta en la Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado, presentada este martes con motivo del Acto de Apertura del Año Judicial, en la que se destaca que la organización terrorista mantiene sus "estructuras clandestinas" en Francia aunque el adiós a las armas ha supuesto "una remodelación organizativa" que contemplaría "el desmantelamiento de su entramado logístico-militar".

No obstante, el departamento dirigido por Consuelo Madrigal no aprecia pasos de la organización en vías de su disolución y considera que la entrega y el sellado de armas que escenificó la banda terrorista en 2014 no era más que "una maniobra publicitaria", ya que la banda mantuvo en su poder el arsenal del que disponía.

"PRECARIEDAD ECONOMICA"

En relación con la financiación de la organización, la Fiscalía destaca que la suspensión de la extorsión en 2010 ha llevado a ETA a una "precariedad económica" que afecta tanto a sus militantes, incluidos presos y huidos, como a "determinadas estrutucturas de la izquierda 'abertzale'".

Por lo que respecta a la violencia callejera o 'kale borroka', la Memoria destaca que se siguen cometiendo actos violentos en el País Vasco y Navarra "en niveles similares a los del año anterior", si bien "cada vez resulta más difícil diferenciar estas acciones de otras propias del ámbito social o laboral". No obstante, los fiscales creen que se trata de "acciones de escasa entidad, en su mayor parte actos de propaganda".

A pesar de la ausencia de atentados, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llevaron a cabo en 2014 detuvieron a un total de 31 personas, de las que 26 se encontraban en España y cinco en el exterior (dos en México y una, respectivamente, en Francia, Reino Unido y Alemania). Por acciones de violencia callejera sólo se produjo un arresto y por enaltecimiento del terrorismo fueron imputadas 48 personas, seis de ellas menores de edad.

"AGENTE POLITICO"

Los terroristas, además, pretenden perpetuarse como "un agente político más" en lo que consideran un "proceso de liberación" y continúan manteniendo el mismo "objetivo estratégico" de la izquierda abertzale, en referencia a la "independencia" de Euskal Herria y la implantación en su territorio del "socialismo".

El balance de actividades del Ministerio Público también pone de relieve que la organización terrorista vasca no ha mostrado ningún tipo de "arrepentimiento" ni tampoco ha manifestado la intención de pedir "perdón" a las víctimas por las acciones terroristas que ha cometido.

De igual modo, los fiscales destacan que ETA sigue sin renunciar a lo que considera su "capital histórico", que no es otro que su "actividad a lo largo de una trayectoria de más de cincuenta años". "No ha hecho autocrítica ni ha reconocido el dolor causado", recuerda la Memoria.