Barcelona - Junts pel Sí, la lista unitaria de CDC y ERC encabezada por candidatos independientes, defendió ayer que su hoja de ruta hacia la independencia está elaborada con “rigor” para evitar “saltos al vacío” sobre todo en su vertiente jurídica y no es “inamovible”, sino que está abierta a modificaciones, si las circunstancias cambian y el Estado accede en un futuro a celebrar un referendo vinculante en Catalunya.
Junts pel Sí presentó ayer su hoja de ruta, que busca la secesión en un plazo máximo de 18 meses. En el acto. En el mismo intervinieron seis miembros de la candidatura: el coordinador general de CDC, Josep Rull; la secretaria general de ERC, Marta Rovira; las expresidentas de ANC y Òmnium, Carme Forcadell y Muriel Casals; el jurista Carles Viver Pi-Sunyer y el presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, Carles Puigdemont (CDC).
Pi-Sunyer, exmagistrado del Tribunal Constitucional, dijo que la hoja de ruta está planificada “con todo detalle y rigor” para asegurar que no habrá “saltos al vacío” en su aplicación. Además, indicó que no se trata de un “documento petrificado o inamovible”, sino que es un texto “vivo” que habrá que adaptar a “circunstancias cambiantes” con “inteligencia política”, aunque puntualizó que habrá que tener “muy claro” el “núcleo duro” de la hoja de ruta para “preservarla con coraje y tozudez”, sin distraerse por el “ruido”, que auguró será “enorme”.
El jurista señaló que estas directrices se ejecutarán si hay primero el “mandato democrático” de una mayoría absoluta del Parlament el 27 de septiembre, aunque no se excluye la posibilidad de cambios, si el Estado ofrece “un hipotético referendo”: “Estaremos expectantes”, añadió.
En el caso de obtener una mayoría absoluta independentista en el Parlament el 27-S, el plan de Junts pel Sí incluye una declaración solemne de apertura del proceso de independencia, con apelación al diálogo al Estado y a la comunidad internacional. La hoja de ruta estipula que se dará parte a las instituciones europeas tanto del mandato como de la intención de negociar con el España, y de mantenerse dentro de la UE; también se informará a los líderes de las grandes organizaciones internacionales y a los jefes de Estado. Se seguirá con la creación de un Govern de concentración y el inicio de una primera fase del proceso constituyente para recoger aportaciones ciudadanas.
Posteriormente, llegaría la “proclamación de la independencia”, por la que se crearía el Estado catalán, tras una “desconexión” legal del Estado español que se aplicaría a través de una “ley de transitoriedad jurídica”. La siguiente ley sería la del proceso constituyente, que servirá para regular el trámite parlamentario y refrendario de la nueva constitución y para encajar las aportaciones previas de la ciudadanía. Finalizada esta fase, se convocarían elecciones constituyentes, tras las cuales se culminaría el proceso con la aprobación de una “constitución catalana” y su ratificación por referendo.
democrático El coordinador general de CDC destacó la “carga extraordinaria de democracia” de cada uno de los puntos que seguirá el proceso soberanista, que estará “comandado por el pueblo de Catalunya”. “Mientras otras confían en tribunales y leyes que prohíben, nosotros confiamos en las urnas y la democracia”, apuntó. Por su parte, la secretaria general de ERC señaló que actuarán con “legitimidad y legalidad” para avanzar hacia un país independiente, tras constatar que el Estado español, a su juicio, “da la espalda” a Catalunya y “se burla” del proceso catalán. - Efe