Barcelona - El 27-S puede disputar su segunda parte en las próximas generales que, presumiblemente, se celebrarán en noviembre. Si bien Podemos e ICV confirmaron ayer que trasladarán su pacto a dichos comicios formando grupo propio en el Congreso, CDC y ERC meditan también llevar su lista por la independencia a las urnas de Madrid, eso sí, en caso de que logren la mayoría secesionista en el Parlament y puedan emprender su hoja de ruta hacia la desconexión del Estado español. Fue Artur Mas quien hizo esta propuesta a Oriol Junqueras porque entiende que la filosofía de su acuerdo debe aplicarse en todos los escenarios, aunque los republicanos prefirieron no responder de inmediato. La oferta la confirmó ayer el conseller de Presidència, Francesc Homs, quien relató cómo se produjo la conversación. “Escuchad: ¿esto lo hacemos combinado ahora y en las generales o lo decidimos más adelante?”, preguntó el president, a lo que el número cinco de la plancha le replicó: “Más adelante, de acuerdo”.
En paralelo, la coalición de izquierdas concurrirá a las urnas generales con idéntica denominación, Catalunya Sí que es pot, y el añadido de Podemos. La entente obliga a que el programa incluya el derecho a decidir, reconozca a Catalunya como un “sujeto político soberano” y defina a España como un Estado “plurinacional”. Mientras, se deslizan detalles de la lista que haría president a Mas en caso de triunfo, ya que Eduardo Reyes, presidente del colectivo Súmate, engrosado por ciudadanos españoles residentes en suelo catalán que abogan por la independencia, será el número seis de la plancha que encabeza Raül Romeva. El número siete será también un independiente, y tanto CDC como ERC desean que esté vinculado al mundo económico.
Por su parte, Unió lanzó su marca con la que pretenden situar al partido como “paraguas del seny (sensatez) catalán”, aglutinando desde el centro político a “todas esas personas catalanistas, integradoras y sensatas” que desean llegar a la “plena soberanía” a través del “diálogo, el pacto y la consulta” y siempre dentro del “marco de la legalidad”. Quien siguió la estela de Mariano Rajoy es el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, al advertir de que “bajo ningún concepto” aceptará la independencia, en sintonía con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, quien subrayó que “aquí no hay más soberano que el pueblo español”.