Madrid - Mariano Rajoy volvió a chocar ayer con el sector de las víctimas que le censura su política antiterrorista o haber permitido la derogación de la doctrina Parot, entre otros aspectos. En la entrega a título póstumo de la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional a la fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ana María Vidal-Abarca, donde el líder del PP aseguró que las víctimas ocupan “un lugar insustituible” en sus “pensamientos” y en su “acción política”, la hija de esta, Ana Velasco, le reprochó la presencia de EH Bildu en las instituciones, las excarcelaciones de miembros de ETA tras “ridículos cumplimientos de condena” y las “vulneraciones” de la ley causadas por la “pura debilidad política”.
Velasco señaló que su madre estaba “triste” ante el hecho de que se hubiese “tolerado” la presencia institucional de partidos cuya ideología “se sustenta en la justificación indisimulada de la maldad absoluta que representa el terrorismo, por mucho que sus Estatutos digan otra cosa, y en la voluntad de destrucción de la patria común e indisoluble”. Añadió que Vidal-Abarca estaba “inquieta” por “las opacidades” y por “las cesiones”. “Estaba dolorida por las excarcelaciones tras ridículos cumplimientos de condena de los más atroces asesinos en serie y preocupada por los casi 400 asesinatos cometidos por ETA aún sin resolver”, aseveró Velasco ante la mirada de Rajoy, a quien afeó su “pura debilidad política y falta de fe en la superioridad moral de la democracia española”. DNA