GASTEIZ - El lehendakari y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, podrían celebrar su primer encuentro este mes. Hasta la fecha, solo habían mantenido un breve contacto telefónico, que tuvo lugar el 2 de agosto de 2014. Mostraron su disposición a reunirse, pero el clima no ha sido propicio debido a las sucesivas citas electorales y la convulsión interna en el socialismo. Sánchez no ha encontrado rivales en las primarias para convertirse en el candidato de su partido a la presidencia del Gobierno español, y el PSOE ha visto cómo aumenta su poder institucional haciéndose con Extremadura, Castilla-La Mancha, Baleares y la Comunidad Valenciana, entre otros territorios, en detrimento del PP. Fuentes del Gobierno Vasco ni confirman ni desmienten la previsión del encuentro. No obstante, en algunos ámbitos se considera muy posible, toda vez que la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, se ha ofrecido para cerrar la fecha. Se baraja este mes. De materializarse, sería el primer encuentro entre el lehendakari y Sánchez, que tomó las riendas del socialismo tras el batacazo de las elecciones europeas de mayo del pasado año. No obstante, Urkullu puede tener algún indicio de las posiciones del socialista no solo por la opinión que haya podido forjarse de sus discursos, sino por las impresiones que le hayan podido trasladar de primera mano desde el PNV, que sí se ha citado con el líder del PSOE. El presidente jeltzale, Andoni Ortuzar, mantuvo un encuentro preliminar con el dirigente en enero, aunque no entraron en demasiadas concreciones. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, también pudo departir con el socialista en privado, si bien no sacó demasiado en claro sobre las bondades de la propuesta de reforma federal de la Constitución y su repercusión en el autogobierno vasco.

En cualquier caso, teniendo en cuenta que la relación entre los jeltzales y el popular Mariano Rajoy ha tocado fondo, el PNV se mantiene a la expectativa ante la posición más abierta que percibe en Sánchez. Además, desde sus primeros encuentros, se han registrado cambios de calado en la relación entre ambos partidos en suelo vasco, donde han forjado gobiernos de coalición a nivel foral y municipal en los últimos días. También resulta esclarecedor que los pactos cuenten en cierto modo con el aval de Sánchez, ya que en su momento solo trazó la línea roja en el PP y en la izquierda abertzale a la hora de forjar acuerdos. Aun así, el PNV no ha apostado abiertamente y en público por los acuerdos con el socialismo a nivel estatal, ya que tiene el convencimiento de que los partidos españoles no se muestran receptivos a las demandas abertzales hasta que gobiernan en minoría y necesitan apoyos.