bilbao - Andoni Ortuzar se sumará a los actos a favor del derecho a decidir organizados por Gure Esku Dago, un dato que no sorprende porque ya participó en la cadena humana impulsada el año pasado. El presidente del EBB acudirá como un ciudadano más, a título individual, con unos amigos de Abanto, y no como representante del PNV, una matización que no encierra ningún misterio porque es la plataforma Gure Esku Dago la que pide adhesiones individuales y no de partido. El colectivo ha huido de las utilizaciones partidistas y ha planteado el derecho a decidir como una reivindicación democrática, por encima de la clásica división entre abertzales y no abertzales. El carácter apolítico del movimiento contribuyó al éxito de la cadena humana del pasado año, en la que participaron 150.000 personas. Se registraron adhesiones muy plurales, también de Podemos, sindicatos como CCOO y la exconsejera socialista Gemma Zabaleta, aunque en su caso es vista como un verso suelto y el PSE no avala el evento. En las últimas jornadas, han apoyado los actos de mañana los lehendakaris Garaikoetxea e Ibarretxe, nuevamente la exconsejera Zabaleta y la exportavoz de EH Bildu en el Parlamento, Laura Mintegi, entre otros. La coalición abertzale anunció ayer que llevará una amplia representación a los actos.
La demostración de apoyo de mañana llega en una fase decisiva en la negociación del nuevo estatus de autogobierno para Euskadi, que empezará a negociarse tras el verano y donde los partidos abertzales quieren incorporar el derecho a decidir. También se espera la asistencia del presidente del GBB, Joseba Egibar, y del alcalde donostiarra Eneko Goia. El candidato a la Diputación de Gipuzkoa, Markel Olano, podría sumarse igualmente. El PNV ha apostado por el acuerdo y por alumbrar un nuevo marco en el Parlamento. Quiere aprobar un nuevo estatus que sume el apoyo de abertzales y no abertzales. Sobre todo, piensa en el PSE y la izquierda abertzale. Ese acuerdo debería someterse a referéndum, en principio antes de las elecciones autonómicas del próximo año. No obstante, el paso podría demorarse si el pacto necesita más tiempo para cuajar. Es ahí donde choca con la izquierda abertzale, que quiere avanzar ya. Considera poco realista albergar la esperanza de que el PSE vaya a dar su apoyo a un nuevo estatus que contemple el derecho a decidir y cree que solo hay dos opciones: un estatus con el derecho a decidir pactado entre PNV e izquierda abertzale, o un estatus avalado por el socialismo sin el derecho a decidir. - M.Vázquez