Barcelona - El líder de ERC, Oriol Junqueras, marca una vez más distancias con Artur Mas al anunciar que su partido “apartará momentáneamente” sus siglas para propiciar “una lista de país” en las elecciones del 27-S, concebida desde la izquierda soberanista y alternativa a la que encabezará el líder de Convergència Democrática de Catalunya (CDC) y presidente de la Generalitat. El dirigente de los republicanos lanzó esta propuesta en la víspera de que hoy Artur Mas presente más detalles de su candidatura para las elecciones de septiembre.
Junqueras añadió que no tiene ninguna intención de esconder las siglas de su partido porque se siente muy orgulloso de ellas, pero sí tiene previsto “acompañarlas lo mejor posible” con otra marca electoral que permita a ERC ampliar su base de apoyos. El líder republicano recordó que su partido lleva tiempo tejiendo alianzas con otros partidos en las últimas convocatorias electorales, a las que ha ido con alianzas con otras siglas, como MES, Avancem y Catalunya Sí.
De materializarse esta propuesta, ERC preparará una “candidatura de país” mucho más amplia que trascienda a un único partido, que abarcará el espacio de la izquierda soberanista e independentista, pero sin inmiscuirse en el segmento de población que ya representa la CUP. En esta “alianza por la república catalana” -como así la denominó en un artículo en la prensa catalana-, habrá independientes y concurrirá en “sana competencia” con la ya conocida como “la lista del president”, la encabezada por Artur Mas, según explicó Junqueras.
El presidente de ERC subrayó, en este sentido, que es mejor que la población catalana disponga de la posibilidad de votar varias listas soberanistas y no una sola “para ampliar el perímetro del independentismo hacia aquellos sectores y ámbitos donde no ha sido nunca tan grande” como querrían, como el área metropolitana de Barcelona u otras comarcas.
El líder republicano recordó que el debate sobre la lista única soberanista auspiciada desde el ámbito político de CDC “está cerrado desde hace tiempo”. Y es que ERC se opuso en su momento a integrar una “lista de país”, respaldada por los dos principales partidos soberanistas (Convergència y Esquerra), avalada por la ANC y Òmnium Cultural, integrada por representantes de la vida social y cultural catalana y encabezada por Artur Mas. Para los convergentes la dispersión del voto en varias listas soberanistas puede ser un problema. Tras las elecciones del 24 de mayo, el president catalán ya advirtió de que el hecho de no haber ido en “una lista unitaria” había permitido que en ciudades emblemáticas, como Barcelona, ganaran fuerzas que no se han sumado a la hoja de ruta soberanista, como es el caso de Barcelona en comú de Ada Colau. El apoyo de ERC a la plataforma ciudadana que ha desalojado al convergente Xavier Trias confirma la apuesta de los republicanos por reforzar su perfil de izquierda, alternativa al proyecto de Mas.
sIGLAS “PARAGUAS” Pocas horas después de estas declaraciones, Junqueras matizó sus palabras y recuperó la propuesta de que en las elecciones del 27-S los partidos favorables a la independencia formen “listas de país” más allá de las siglas, en las que figure un “paraguas” común para visualizar el objetivo compartido de lograr un Estado propio. En todo caso, Junqueras explicó que siguen “considerando conveniente que las diversas candidaturas puedan compartir una parte del nombre” para visualizar el objetivo compartido de lograr la independencia de Catalunya. Apuntó, en este sentido, y a modo de ejemplo, que a ERC le parecería bien listas con nombres como Ara és l’hora-ERC (Ahora es la hora-ERC) o Ara és l’hora-CDC, y aunque no precisó quién tendría que proponer el paraguas común, manifestó que siguen “dispuestos a hablarlo”.
Para Junqueras, la lista propia que lideraría ERC congregaría a partidos que van “del liberalismo social hasta la izquierda transformadora, pasando por la socialdemocracia”, y que confluirá en tres ejes básicos: independencia, justicia social y regeneración democrática. “Un espacio lleno de buena gente que sufre y pide, a gritos, que le sea retornado el control sobre su país, sobre sus gobiernos, y, en definitiva, sobre sus vidas”, detalló en su artículo.
INDEPENDENCIA Y REPÚBLICA Oriol Junqueras detalló que los “mínimos programáticos” de esta alianza serían: independencia, república y proceso constituyente, tolerancia cero con la corrupción y el fraude, desarrollo eficiente y sostenible, y república laica y cohesionada. “Estoy firmemente convencido de que una amplia mayoría de la sociedad catalana comparte estas ideas, así como los valores, tan históricos como vigentes, en que se basan: libertad, igualdad y fraternidad”, vaticinó. En contraste con la negativa a la lista única, Junqueras sí que defendió ayer que después del 27-S ERC entre “en un escenario de gobierno de concentración, porque el reto es inmenso”. “Son proyectos diferentes y complementarios que deberán sumar en un futuro gobierno de concentración”, remarcó.
Preguntado por si la separación de CDC y UDC es beneficioso para el devenir del proceso soberanista, Junqueras evitó polemizar con las crisis interna de la federación. “Tenemos el máximo respeto por las vivencias internas de todas las formaciones”. Insistió en que su partido está dispuesto a gobernar con Mas ahora que perderá los consellers de UDC -ERC siempre se ofrece con “la esperanza de ser lo más útiles posibles”, reiteró-, pero aseguró que no hay novedad sobre el asunto.
más estructuras de estado Por otro lado y en paralelo a los movimientos internos de los partidos independentistas, la hoja de ruta soberanista volvió a sumar un nuevo capítulo, después de la aprobación ayer por el Parlament, con los votos de CiU y ERC, una moción de los republicanos que insta a la Generalitat a “acelerar la implementación” de las estructuras de Estado que se recogían en la ley de acompañamiento de los Presupuestos de 2015 y que el Gobierno español anunció que impugnará ante el Tribunal Constitucional (TC).
El Parlament aprobó ayer acelerar seis cuestiones: la administración tributaria catalana, inventariar el patrimonio de las administraciones propias, catalogar las infraestructuras estratégicas, crear la agencia catalana de la protección social, y elaborar un plan director sobre energía, telecomunicaciones y sistemas de información. - Efe/E.P.