pamplona - El mapa municipal de Navarra ha quedado irreconocible. Por primera vez, las fuerzas progresistas han dejado a UPN en un segundo plano en los ayuntamientos y en toda la geografía foral el cambio ha sido una constante. Desde Tudela hasta Pamplona, gran cantidad de municipios, y entre ellos los más poblados de Navarra, vieron ayer cómo las siglas de sus consistorios giraban de forma drástica a la izquierda. En este revolcón municipal, el gran protagonista ha sido sin duda la coalición EH Bildu que, tras entrar en 2011 con 21 alcaldías en Navarra, en esta ocasión ha obtenido 35 (25 con mayoría absoluta y el resto gracias a los pactos con fuerzas de izquierda). En el otro lado de la balanza y como gran perdedor de este reparto de poder municipal aparece UPN, que se queda sin el control de la mayor parte del poder en los Ayuntamientos, pasando de gestionar 39 consistorios a hacerlo en 22. De ellos, ninguno entre los 20 más poblados de Navarra, lo que supone un gran retroceso si se tiene en cuenta que en esta pasada legislatura tuvo el mando en 11 de ellos, incluyendo siete de los ocho más poblados (Pamplona, Tudela, Barañáin, Burlada, Estella-Lizarra, Zizur y Tafalla, todos ahora en otras manos).

Con el resultado de las votaciones de ayer, el color del mapa político de Navarra queda totalmente cambiado y en sintonía con lo ocurrido en el resto del Estado, donde las fuerzas hasta ahora predominantes se han quedado relegadas a la oposición en las principales capitales. Este vuelco municipal podrá asimismo marcar el paso para el futuro cambio de Gobierno en Navarra que deberá seguir las mismas premisas que muchos de los consistorios: ahondar en los puntos en común para poder llegar a un acuerdo entre diferentes.

el asentamiento de eh bildu La gran vencedora de las elecciones municipales del 24 de mayo fue EH Bildu que obtuvo mayoría absoluta en 25 ayuntamientos y consiguió el mayor número de concejales, con 297 (113 más que en 2011). Además, gracias a los pactos, ha logrado hacerse con ciudades como Pamplona, Barañáin (que por cierto es la única alcaldesa de la cuenca de Pamplona), Estella-Lizarra y Tafalla, todas ellas arrabatadas precisamente a UPN. Además, al PSN le ha quitado la de Ansoáin y ha revalidado la de Villava, Berriozar, Baztán y Aoiz y entra asimismo en Huarte. Una implantación municipal a la que desde la coalición dan mucha importancia y que se extiende también a Lodosa (LOIU) o a Bera o Puente la Reina, Leitza, Etxarri Arantz, Esteribar o Olazti por citar algunos de los municipios más poblados.

la caida de upn Los regionalistas han pagado caro el precio de su mala gestión durante las pasadas legislaturas. De ser el partido con mayor implantación municipal con 44 alcaldías y 322 concejales, han pasado a tener solo 21 alcaldías y 281 concejales (41 menos). Pierde los grandes núcleos de población y todos los pueblos de la cuenca de Pamplona y, de los 20 municipios más poblados (que agrupan a más del 66% de la ciudadanía Navarra) conserva sólo la Alcaldía de Cintruénigo. Revalida, no obstante Andosilla, Milagro, Los Arcos y recupera Funes y Viana, esta última de continuados mandatos socialistas. Con los resultados de Pamplona en la mano, los regionalistas dieron ayer una rueda de prensa en la que dijeron que “nadie va a conseguir que UPN se esconda y deje de defender la Navarra foral que la inmensa mayoría de pamploneses ama”.

el psn: de 24 a 18 Tampoco ha sido una buena cita electoral para el PSN. De las 24 alcaldías que consiguió en 2011, se ha quedado con 18. Con mayoría en Arguedas, Arroniz, Azagra, Cabanillas, Carcar, Murchante, Pitillas, San Adrián, Sesma, Valtierra, Cortes y Ribaforada ha perdido en cambio dos de sus grandes feudos como son Ansoáin en la comarca de Pamplona y Viana.

Geroa Bai, I-e, podemos y ppn En su primer aterrizaje en las municipales, Geroa Bai ha conseguido las alcaldías de Zizur, Egüés, Lesaka, Altsasu, Azuelo y Burguete. Por su parte, I-E ha logrado hacerse con la alcaldía de Tudela, Castejón y Mués. El PP solo se ha quedado con Caparroso y Podemos está en la coalición Cambiando Burlada, de Burlada y en Somos Noáin. Estos datos evidencian la envergadura del cambio que ha dejado Navarra cambiada de norte a sur y de este a oeste.