Gasteiz - Diez días después de la celebración de las elecciones forales, los dos aspirantes que sumaron mayor número de votos en las urnas se reunieron ayer por primera vez para analizar el nuevo panorama que se vislumbra desde la Diputación Foral de Álava. El candidato del PNV, Ramiro González, cuya lista aglutinó 13 junteros, y el candidato a la reelección por el PP, Javier de Andrés, quien se quedó a un procurador aunque con mayor número de sufragios, finalizaron el encuentro con las espadas en alto y ambos mantienen viva su intención de presentar sus respectivas candidaturas al pleno de investidura, aún sin fecha.

PNV y PP coincidieron en calificar de “encuentro preliminar” la reunión en la que a instancias de González los dos dirigentes se reunieron. A buen seguro no será la última conversación que mantengan hasta la decisoria cita plenaria en las Juntas Generales que diseñe el nuevo Ejecutivo foral, pero tanto desde la formación jeltzale como desde la fuerza conservadora la atención no solo se centra en lo que podría acontecer en el Parlamento alavés, sino también en la negociación que de forma paralela está teniendo lugar en el Ayuntamiento de la capital alavesa.

La aclaratoria foto conjunta de PNV y PSE el martes en Bilbao no despeja las dudas en un territorio donde nacionalistas y socialistas necesitan de más compañeros de viaje para iniciar la legislatura y, sobre todo, para garantizar que el inicio del recorrido no se vea sobresaltado en apenas unos meses ante la imposibilidad de sumar apoyos para aprobar los Presupuestos del próximo año, el verdadero caballo de batalla de los futuros gobiernos ante la situación minoritaria podrían padecer en las dos principales instituciones alavesas.

El calendario mostraba, en un primer momento, la configuración de la Mesa de las Juntas como peldaño inicial para atisbar cuáles iban a ser las alianzas válidas, pero esta posible pista sobre los acuerdos ya es historias después de que PP y PSE recurrieran ante la Junta Electoral Central supuestas anomalías en la jornada del 24-M.

Los populares denuncian la imposibilidad de que un apoderado de su partido ejerciera el derecho al voto en el barrio gasteiztarra de Lakua, mientras que los socialistas reclaman como propias dos papeletas fraccionadas detectadas en Legutio. Así las cosas, estas reacciones retrasarán cerca de una semana la configuración de la Mesa de Juntas, por lo que se pospondrán a la activación del nuevo Ayuntamiento de Gasteiz, prevista para el día 13.

Lo que suceda en el Gobierno local, donde Javier Maroto confía en que las fuerzas de la oposición no se unan para privarle del bastón de mando, determinará el futuro de la Diputación Foral.