Madrid - El caso Rato ha resultado ser la espita en el horizonte electoral de un PP que maneja las peores previsiones. Ante el temor de una debacle el próximo 24 de mayo, principalmente en feudos tradicionales como la Comunidad madrileña y la valenciana, desde Génova han rescatado la figura de José María Aznar para mantener el voto de centro y, sobre todo, a la militancia más ultraconservadora. La candidata a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, adelantó que el expresidente participará en uno de sus actos, el fijado para el 13 de mayo, e incluso no descartó contar también con la figura de quien fuera presidenta del PP de la CAV, María San Gil.

El PP centrará su estrategia en vender la recuperación económica evocando la experiencia de 1996, y por ello Aznar estará presente en media docena de mítines después de que el propio Mariano Rajoy le telefoneara hace semanas para pedirle que se involucre en estos comicios a modo de flotador para el partido. El entorno de la formación conservadora sostiene además que el tema de Rato no afectará al vallisoletano, puesto que la relación entre ambos se enfrió antes incluso de que Aznar se molestara cuando su exvicepresidente decidió regresar del FMI sin una explicación convincente, después de que fueran sus contactos los que le propulsaron a semejante institución. En concreto, el expresidente español hará campaña en La Rioja, donde se afilió al PP cuando aún era AP; Ávila, la circunscripción por la que fue elegido diputado al Congreso la primera vez, en 1986; y Madrid, donde reside actualmente junto a su esposa, Ana Botella.

Aguirre no ha escondido nunca que deseaba a Aznar a su lado para reivindicar la tradicional batalla ideológica de su formación, ya que no han sido pocos los reproches que ambos han lanzado a Rajoy en asuntos como la subida de impuestos, la reforma de la ley del aborto o el manejo del final de la violencia de ETA y el trato recibido por las víctimas. Es probable que el presidente de la Fundación FAES también acuda a Aragón al rescate de su amiga Luisa Fernanda Rudi, aunque todas sus presencias se concentrarán en la primera semana de campaña, porque en la segunda se encontrará fuera del Estado español.

En el PP, incapaz de convencer con su lema del milagro económico, anida la esperanza de que Aznar anime a su electorado más desencantado, que bien podría quedarse en casa o decantarse por Ciudadanos.